Santa Cruz de Tenerife.- El Organismo Autónomo de Cultura de Santa Cruz de Tenerife (OAC), presenta este fin de semana en el Teatro Guimerá Los secuestradores del lago Chiemsee, un montaje teatral de comedia negra de Alberto Iglesias dirigido por Mario Gas inspirado en un juicio celebrado en 2010 a cuatro jubilados alemanes por secuestrar a su asesor fiscal.
La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Gladis de León, invita a disfrutar de esta obra, “interpretada por grandes nombres del teatro de nuestro país, en el que desarrollan una trama tan actual como la propia realidad, en la que la crisis económica se ha llevado por delante los ahorros de toda una vida de muchas personas”. La edil del consistorio capitalino, asegura que “el teatro sigue siendo una herramienta indispensable para poner de manifiesto la realidad social, a través del arte y el talento y llegando a todo tipo de público”.
Para disfrutar de este montaje, que tendrá lugar en dos sesiones los próximos viernes 3 y sábado 4 de febrero a las 20:30 horas, los espectadores pueden adquirir sus entradas a precios que oscilan entre 18 y 24 euros o a través de su página web: www.teatroguimera.es, donde además pueden consultar los descuentos especiales existentes para diferentes colectivos. Además, el Teatro cuenta con el número de teléfono 922 609 450 para cualquier información.
Obra de Alberto Iglesias, Los secuestradores del lago Chiemsee cuenta con un elenco de excepción, formado por Juan Calot, Vicky Peña, Manuel Galiana, Gloria Muñoz, Helio Pedregal y Alberto Iglesias, director de la obra.
La trama narra cómo cuatro jubilados deciden secuestrar a su asesor fiscal, del que sospechan tras perder sus ahorros de toda una vida. Esta historia, surge de una noticia real que salió a la luz el pasado 2010 y sirvió de inspiración para que Alberto Iglesias desarrollara esta obra de teatro.
Así la describe el propio Iglesias: “Corría el año 2010. En España vivíamos una recesión económica que había comenzado en 2008. Parecía que todo se desmoronaba y que la justicia, lejos de amparar a los necesitados, se posicionaba, una vez más, al lado de los poderes económicos. Era casi obligado para un dramaturgo acercarse al tema. ¿Pero cómo? ¿teatro social? ¿teatro político? ¿no es todo teatro político y social per se?…”.
“Andaba yo en estas”, asegura el propio Iglesias, “cuando de pronto aparece una noticia en el periódico: prisión para cuatro jubilados alemanes por secuestrar a su asesor fiscal”. Guardo la noticia porque intuyo que ahí puede estar la raíz de un texto. La distancia geográfica (podemos mirar lejos para ver lo que tenemos al lado sin que nos perturbe demasiado -un poco a la manera de los clásicos-) y la estructura de los hechos me empujan a escribir. La noticia me sirve como anclaje y punto de partida.
Nota aclaratoria
La organización del montaje, ha enviado un comunicado a tener en cuenta:
“La empresa contratada para el traslado de la carga de la obra ha sufrido el robo del camión que transportaba la escenografía y el vestuario del espectáculo.
De nuevo somos testigos de la fragilidad y vulnerabilidad del teatro y también de la resiliencia y capacidad para sobreponerse ante este tipo de eventualidades.
Lamentamos mucho este imprevisto ajeno a la compañía y al teatro y comunicamos a nuestros espectadores que ante la confianza en la profesionalidad y experiencia del veterano reparto que compone la compañía, la función se hará con la escenografía y los elementos teatrales que el poco tiempo disponible nos ha permitido y no con la escenografía original”.