Santa Cruz de Tenerife.- La portavoz del Grupo Mixto, Vidina Espino, se ha comprometido con los afectados por el volcán de La Palma a darles voz en el Parlamento de Canarias y a trasladar todas sus demandas a la cámara regional. La diputada defiende la unidad política y social en un tema «tan grave como la reconstrucción de la Isla» pero avisa al Gobierno que lo que no van a tener por su parte es un pacto de silencio. «Los afectados necesitan nuestra voz y van a contar con la mía».
Espino visitó este martes el municipio de El Paso donde quiso conocer de primera mano la zona arrasada por las coladas y la situación de los afectados. El alcalde Sergio Rodríguez le explicó que, en su ayuntamiento, no paran de recibir y atender a vecinos que necesitan ayuda. Lo mismo sucede en Los Llanos de Aridane donde la diputada pudo comprobar que la situación sigue siendo de espera de las ayudas prometidas para muchas familias.
En la Isla, Espino se reunió con la Asociación social Volcán Cumbre Vieja y con la Asociación Plataforma de Afectados por el Volcán Cumbre Vieja a los que escuchó para tomar nota de sus principales demandas. «A fecha de hoy -lamentó la portavoz- todavía no saben cómo, cuándo y en base a qué criterios van a ser compensados por las pérdidas que han sufrido». Los afectados denuncian también la falta de participación en las decisiones y en los pasos que está dando el Gobierno. «Nos dejan al margen», se quejan estos vecinos.
Ante esta forma de proceder, la diputada reclama que, además de la planificación y los recursos, que son vitales, «es imprescindible que en la reconstrucción de La Palma el Gobierno cuente con la participación de los afectados porque se están tomando decisiones que van a ser cruciales en sus vidas». También deben ser informados de cada paso que se dé -dijo- «para que no tengan que enterarse por la prensa qué va a ser de sus vidas».
Decreto insuficiente
Un ejemplo es el último decreto del Gobierno de Canarias que permite la construcción de viviendas en suelo rústico pero que solo es válido para los municipios de El Paso, Los Llanos de Aridane y Tazacorte, dejando fuera a municipios no afectados por el volcán con lo que algunos terrenos rústicos en esos espacios no se van a poder utilizar.
«La reconstrucción se debe abrir a toda La Palma para que los afectados tengan la posibilidad de reconstruir sus viviendas en otra parte de la Isla», insiste Espino que alerta de que el Gobierno no ha utilizado este decreto para evitar la especulación con el suelo y con las viviendas. Los afectados hicieron llegar a la diputada el hecho de, actualmente, se está pidiendo el doble y triple del valor que tenían hace solo unos meses.
La diputada es firme: «Este decreto tiene que ser modificado y voy a exigir su tramitación como proyecto de ley que es lo que nos han pedido los vecinos, asociaciones y plataformas a los distintos grupos parlamentarios». Sigue sin resolverse también el problema inmediato de la vivienda. Hay afectados que siguen viviendo con familiares, en hoteles o en caravanas mientras en El Paso hay un terreno preparado hace más de un mes donde el Gobierno se comprometió a instalar 35 viviendas prefabricadas que, a día de hoy, todavía no están.
A la espera de las ayudas
Los afectados también denunciaron a la portavoz del Grupo Mixto que, hasta ahora, el reparto de ayudas ha sido desigual, con lo que hay personas que han recibido donaciones hasta dos veces y otras, absolutamente nada. En cuanto a la indemnización de 60.000 euros, aprobada por el Gobierno de España, consideran que sigue siendo insuficiente para aquellos que lo han perdido todo.
«Con ese dinero no van a poder construir una nueva casa y tampoco les da para comprarse un terreno», lamenta Espino a quien los vecinos aseguraron tener constancia de que solo unas decenas de las cientos de familias afectadas han recibido ya esos 60.000 euros del Estado. Otra de las denuncias es la escasa efectividad de la Oficina de Registro Único.
Salud Mental
La diputada Vidina Espino valora la inmensa labor realizada por los colegios de psicólogos y voluntarios durante la erupción pero no entiende cómo las familias, que todavía siguen pasándolo mal ya no cuenten con atención psicológica, como le hicieron saber los afectados. «Es un asunto prioritario y no se puede dejar abandonada a una población que ha sufrido pérdidas materiales pero, sobre todo, un impacto emocional muy fuerte».