San Cristóbal de La Laguna.- La Comisión para el Seguimiento de la Aluminosis de Las Chumberas ha trabajado durante más de 11 años para que “lo que habíamos soñado empiece a ser realidad”, así lo expresa Ricardo González, portavoz de la citada comisión que fue creada por los vecinos y vecinas del barrio para su representación ante las administraciones. En un día en el que se celebra el acto de ocupación de los bienes y derechos afectados por el proyecto de expropiación y tasación conjunta sobre la 1ª fase de la actuación singular de reposición y reurbanización de Las Chumberas.
“Estamos contentos con la entrega de las viviendas al ente gestor para su demolición y se pueda, posteriormente, iniciar la construcción de los futuros edificios”, apunta González. “Han sido 11 años de lucha continua”, recuerda el portavoz, donde “no había nada, no existía ninguna actuación, por eso se llamó singular, porque se trabajó en cómo encajar la participación de las cuatro administraciones –estatal, regional, insular y local—más el deseo del vecindario afectado”.
A todo esto, indica González, había que añadir que la zona estaba fuera de ordenación, se carecía de financiación y ni una actuación urbanística que la amparara; un trabajo que se resolvió en los últimos años.
Pero Ricardo González destaca que hoy por hoy, han merecido la pena las manifestaciones, los cortes de carretera que se hicieron, la celebración de casi 50 asambleas de vecinos, con todos los partidos políticos, con todas las instituciones, “y con todos aquellos que creyeron que era posible encontrar una solución para Las Chumberas”, por eso, “quiero dar las gracias a Fernando Clavijo, que tuvo el empuje de tirar para adelante, al igual que a José Alberto Díaz, que le dio continuidad y al actual alcalde, Luis Yeray Gutiérrez, que no lo dejó en un cajón, sino que también ha seguido adelante”.
El portavoz vecinal de Las Chumberas indica que el actual convenio contiene las mismas condiciones que el texto acordado en el 2018 y que no se firmó; no obstante, se alegra de que la firma del convenio recoja también que los vecinos no quedarán “desvalidos”, que puedan ser realojados, un hecho que se recoge hoy para vecinos de otras fases que se están desalojando, cuando la situación de sus viviendas suponga un peligro, y que tienen derecho también al realojo.
“Debemos sentirnos orgullosos de la lucha constante que hemos mantenido durante estos años, creíamos que era un sueño y hubo vecinos que pensaron que lograrlo era una locura, pero debemos creer y agradecer también el trabajo realizado por las instituciones implicadas”, apunta González.
