Santa Cruz de Tenerife.- Luisa Tamayo, concejala de Unidas Podemos (Izquierda Unida-Podemos-Equo), considera lamentable que el gobierno municipal de Santa Cruz (CC-PP) se niegue a aumentar el importe de las ayudas de alimentos para compensar la subida del IPC y el encarecimiento de la cesta de la compra que está afectando a las familias más vulnerables del municipio.
«En un mismo pleno”, señala Tamayo, “ hemos podido ver la doble vara de medir de CC y PP: por un lado, aprueban subir las tarifas del agua un 8% a petición de Sacyr, alegando el encarecimiento de los costes de producción aunque le deba al Ayuntamiento 33 millones cobrados indebidamente; pero, por otro lado, a las personas en riesgo de exclusión el gobierno de Bermúdez les niega este incremento».
La edil sostiene que, aunque en este mandato se hayan subido los importes de las ayudas de alimentos, siguen siendo insuficientes para la población más vulnerable, circunstancia que se hace aún más evidente con el aumento del IPC en los últimos meses.
La concejala también lamenta que ni siquiera se haya querido estudiar su propuesta de “repensar” la actual tarjeta de alimentación con vistas a implantar una tarjeta monedero Santa Cruz Solidaria a las personas usuarias de los servicios sociales municipales, con la que podrían comprar productos y servicios básicos en empresas que se adhieran a este programa.
La novedad es que esta tarjeta no solo sería para alimentos y productos de higiene, y en una única cadena de supermercados, como ahora, sino que se podría utilizar en establecimientos que deseen colaborar en esta iniciativa, con precios especiales, pues se podría crear un catálogo de puntos de venta de bienes y servicios donde se hagan descuentos a los usuarios del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IMAS).
A juicio de la concejala, “es fundamental que en la gestión de la pobreza se garantice mantener un estándar mínimo de vida saludable y sin que las personas tengan que verse obligadas a depender de acudir a múltiples ONG para disponer de los bienes que necesitan, con el consiguiente gasto de tiempo y el menoscabo a su dignidad y a su plena autonomía”.
Otro elemento clave de la moción que fue rechazada -aunque con el apoyo del resto de la oposición, PSOE y Cs- es que la población usuaria podrá así adquirir los bienes y servicios en su entorno más próximo, sin grandes desplazamientos y favoreciendo además el tejido empresarial y económico del municipio.