Faltan 28 días para pasar por las urnas. Los nervios crecen, también las incógnitas y las certezas. La clave, aunque pocos hablan de ello, está en la abstención. Ya se sabe que un buen día de playa es un factor que gana a la papeleta. Es el fruto del desencanto al que nos lleva esta devaluada clase política, en general. Hoy, que en noticas8islas escribimos de los pronósticos sobre el Cabildo de Tenerife, no debemos olvidar que más del 41% de los electores optaron por no votar el 26 de mayo de 2019. La cosa es muy seria y parece que no va a mejorar. Al grano.
El Cabildo de Tenerife es una olla a presión. Las encuestas van girando según se aproxima el día y, curiosamente, con tres aspectos en común: El PSOE ganará y hasta subirá en número de consejeros. Solo uno (12), pero crece. El mal mayor para los socialistas es seguir como están y siendo la lista más votada. Eso, de entrada, mantiene a Pedro Martín en la Presidencia. El otro dato que cala en las consultas es que Coalición Canaria retrocede. Pierde hasta dos consejeros (9). En la mejor horquilla, el PSOE le superaría en tres, en el peor de los casos para CC. Rosa Dávila no termina de cuajar entre los electores. Estos datos ya se plasman con más frecuencia, incluso en las encuestas que manejan los propios partidos políticos, cuando aún no las han pasado por la cocina. El tercer punto que aparece invariable es el crecimiento del Partido Popular. ¿Hasta cuántos consejeros? Esa es otra cuestión. El rescatado Lope Afonso es una apuesta segura para los conservadores, a pesar de una precampaña diluida, insulsa y hasta carente de propuestas que despierten a su electorado y de una candidatura que apenas aporta novedades en sus primeros lugares, donde repiten casi todos los que han pasado cuatro años a remolque y practicando la política del desencanto. Casi siempre.
Con ese panorama de base, lograr un acuerdo que sume 16 consejeros es el trabajo a partir del 28 de mayo. En este mandato, en el Cabildo de Tenerife (su Pleno lo forman 31) están representados cinco partidos políticos. La mayoría de las encuestas dan por seguro que Ciudadanos no figurará después del 28M. La discrepancia está en vaticinar qué formación será la cuarta en el salón de plenos. Casi todas apuntan a Unidas Sí Podemos, hasta con dos consejeros, lo que equivale a perder uno, dos y hasta la representatividad según qué barómetro se tome por referencia. Porque hay alguno que en su lugar sitúa a VOX y con dos sillas. Cierto que ese partido tiene votantes, pero sin alcanzar el nivel de representación, si hacemos caso a la inmensa mayoría de las consultas preelectorales.
Conclusiones: Pedro Martín (PSOE) tiene muchas papeletas para que le devuelvan la moneda, para pasar de ser el censurado al censurante. Las cifras no le dan por la izquierda. Hace cuatro años se convirtió en presidente del Cabildo de Tenerife liderando una moción de censura contra Carlos Alonso (CC), que encabezó la candidatura de Coalición Canaria, la más votada, aunque con igual número de consejeros (11) que la lista socialista. Esta vez, puede ocurrir que la nacionalista Rosa Dávila le releve en el cargo por la misma vía: la censura, pese a los entre dos y tres consejeros que los pronósticos la separarían de Martín. Para eso necesitaría a Lope Afonso y el Partido Popular. Sería posible incluso si se cumple el peor resultado vaticinado para CC (9) y el mejor para el PP (8). Pero, ¿perderán los conservadores la oportunidad de apartar aún más a sus rivales naturales en esta pesca de votos? Que el pacto para formar el Gobierno de Canarias (otra incógnita) será fundamental en la formación del Gobierno insular de Tenerife es incuestionable, pero en el PP hay quienes ven una oportunidad para “liquidar” a la actual Coalición Canaria.
¡La que has liado, Carlos Alonso! El que fuera presidente del Cabildo de Tenerife hasta la censura de 2019 rechazó ser el candidato esta vez. Ha dado un paso a un lado. Las encuestas lo señalaban como el único freno a Pedro Martín y el PSOE y hasta como casi garantía de la vuelta de Coalición Canaria al poder insular. En todo caso, PSOE, CC y PP miran de frente a la factoría de votos que forman las tres ciudades más pobladas de la Isla: Santa Cruz de Tenerife, La Laguna y Arona. Martín, Dávila y Afonso son conscientes de que con los pronósticos que existen, se la juegan en los municipios más residenciales y, sobre todo, en incentivar a su electorado a que voten. La cosa, para esto último, pinta fea.
No olviden que esto es solo un pronóstico y, por tanto, una cuestión subjetiva basada en un trabajo, el de las encuestas, cuyo resultado es más que cuestionable teniendo en cuenta un dato objetivo: casi nunca han acertado. Hasta ahora.
La próxima semana escribiremos del Cabildo de Gran Canaria.