Santa Cruz de Tenerife.- Los datos epidemiológicos siguen avalando el paso de fase con solo 185 casos activos en la actualidad, de los que cinco están ingresados en UCI
La Consejería de Sanidad ha presentado al Ministerio de Sanidad esta tarde la documentación inicial para que las islas de Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife y La Palma pasen a la fase 3 de la desescalada hacia la nueva normalidad. De esta forma, el lunes toda la Comunidad Autónoma estaría en esta situación que ya han estrenado hoy las islas de La Graciosa, La Gomera y El Hierro.
En la documentación remitida se remarcan los datos epidemiológicos que siguen siendo muy bajos teniendo en cuenta que la pandemia continúa. En la actualidad, las islas cuentan con 185 casos activos y cinco personas están ingresadas en UCI. Canarias mantiene su cifra de fallecidos en 160, sin registrar ninguna muerte COVID en los últimos cinco días.
Los datos de capacidad asistencial (camas de agudos, UCI, material y recursos humanos) no varían del paso a la fase dos con respecto a la fase tres. El Ministerio valora en este momento, especialmente, la capacidad de detección precoz de la enfermedad con controles y capacidad de rastreo. En este sentido, Canarias presenta que cada día determina una media de 200 casos sospechosos de COVID y se hacen más de 2.000 PCR diarias, de los que una media de cinco personas llegan a ser casos positivos.
Además, en la documentación se ha adjuntado los planes insulares de vuelta a la actividad asistencial habitual. En todos los casos se ha explicado la recuperación progresiva de la actividad de Atención Primaria con la población general se ha protocolizado en diferentes fases, en función de la situación epidemiológica de cada isla, pero siempre en un circuito de atención limpio, diferenciado de el de los pacientes sospechosos de COVID-19.
Para la fase 3 la actividad hospitalaria se recuperará hasta el 100% en consultas externas, pruebas funcionales, intervenciones quirúrgica y hospitalización, teniendo en cuenta siempre las medidas de seguridad, distanciamiento e higiene.
Todas las islas han presentado los resultados de sus planes de rastreo y sus capacidades para la realización de control y cribado de población vulnerable como es el caso de casos y/o contactos estrechos en centros cerrados como residencias de ancianos, centros sociosanitarios, centros de atención a personas migrantes, centros de atención a discapacitados, internos en prisión, residencias de estudiantes o albergues. En este sentido, se ha explicado al Ministerio la orden que regula las visitas a las residencias de mayores y el plan de realizar PCR a todas las personas migrantes que llegan a Canarias en embarcaciones como pateras o cayucos.
Además de los equipos de seguimiento y rastreo dirigidas por las Gerencias de Atención Primaria o las insulares, la Dirección General de Salud Pública mantiene un seguimiento a los casos y/o contactos estrechos con dificultades de seguimiento (como la población en situación irregular, inmigrantes, prostitución, personas sin hogar, fugas de hospital, caso incontrolado y problemático, turistas-barreras idiomáticas-, otras características socio-demográficas que dificultan el seguimiento). También hay un seguimiento específico a casos y/o contactos estrechos con alta posibilidad de transmisión como lugars de trabajo coin alto contacto o con posibilidad de transmisión a población de alto riesgo.
Canarias ha demostrado hasta el momento un control de la situación pandémica con actuaciones rápidas en casos muy puntuales como el estudio de contactos en contagios intrafamiliares o las actuaciones en el caso del viajero positivo en COVID-19 que llegó desde Madrid.
Por todo ello, se ha solicitado el paso a la fase 3 de la desescalada y las autoridades sanitarias canarias esperan que el Ministerio de Sanidad acepten esta solicitud. La decisión se anunciará y publicará en el BOE esta semana.