Santa Cruz de Tenerife.- Nueva Canarias (NC) expresó hoy, en el pleno del Parlamento, la preocupación creciente por la salud mental infantojuvenil, agudizada por las consecuencias de la pandemia del coronavirus, y su incidencia en el entorno familiar, principalmente en los más vulnerables. La portavoz parlamentaria de NC en la materia, Carmen Hernández, solicitó a la Consejería de Sanidad que se refuercen las 17 unidades con equipos multidisciplinares existentes, que se extiendan los servicios de urgencias a todos los hospitales de las islas con psiquiatras especializados en la infancia y la adolescencia además de favorecer la estabilidad y mejora de las condiciones laborales de los profesionales para que desarrollen su carrera en el Archipiélago.
La diputada de NC hizo comparecer al consejero de Sanidad, Blas Trujillo, ante la creciente preocupación existente y con el ánimo de apoyar a las familias con niños y adolescentes que presentan serios problemas de ansiedad, depresión, para conciliar el sueño, autolesiones, trastornos límites de personalidad y de la alimentación así como los intentos de suicidio.
Alteraciones, observó Carmen Hernández, ocultas y estigmatizadas que la pandemia ha agudizado y mostrado públicamente. Indicios de la evolución de estos problemas, como puso en evidencia el debate plenario, es que, en 2020, la media de ingresos hospitalarios de menores de 15 años, en el Materno Infantil de Gran Canaria, fue de unos 35 anuales. Un año después, la cifra se triplicó llegando a los 96.
Igual de ilustrativo, para la parlamentaria de NC, es que el Plan canario de Salud Mental de 2019 a 2023 diga que es la tercera causa de muerte, que el sociobarómetro revelara el elevado aumento de la venta de ansiolíticos y que el primer informe sectorial de Unicef hecho en 2021, y publicado recientemente, afirme que cada 11 minutos muere un menor por suicidio en el mundo.
La preocupación es «máxima», alertó Hernández, y la «angustia» vivida por el entorno familiar «hace necesario que hagamos un mayor esfuerzo». Reconoció el trabajo realizado por Sanidad mediante el desarrollo progresivo de las 17 unidades comunitarias de salud mental con equipos multidisciplinares (psiquiatras, psicólogos clínicos, enfermería especializada, trabajadores sociales y administrativos).
Pero, para la portavoz de NC, es necesario que se refuercen estas unidades en todas las islas, que se dote a los hospitales de la comunidad de un servicio de urgencias de 24 horas con psiquiatras especializados en infancia y adolescencia. También que se estabilice el empleo con mejoras laborales para que no se marchen los sanitarios especializados a otras comunidades y poner fin a las listas de espera. Un «intento de suicidio no puede esperar» por una lista de espera, subrayó.
Carmen Hernández también refirió la importancia de que los centros educativos sean entornos protectores de este sector poblacional.
