Morales pide ampliar los test a todas las personas que lleguen desde fuera del archipiélago

Debe incluir a cualquier persona de Gran Canaria que regrese a la isla para pasar sus vacaciones, estudiante o no

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Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria./ Cedida.
Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria./ Cedida.

Las Palmas de Gran Canaria.- El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha pedido que las pruebas de coronavirus sean ampliadas a todas las personas que lleguen desde fuera del archipiélago, ya sean estudiantes o cualquier otra persona que regrese de vacaciones por Navidad, de negocios o visitantes, así como ampliar las posibilidades a los test de antígenos, y no solo a los PCR, para que a los turistas no les resulte inviable su viaje a las islas.

Morales, de un lado, ha solicitado a la Consejería regional de Sanidad, responsable del control sanitario en las islas, que realice test no solo a los estudiantes, en los que se ha focalizado la atención, sino a cualquier persona que llegue del exterior con independencia de su residencia y vaya a permanecer de manera temporal por descanso o trabajo, o que retornen definitivamente, ya que el objetivo en cualquier caso es garantizar la entrada de personas libres de coronavirus.

Compete al departamento autonómico arbitrar las fórmulas necesarias, para lo que puede contar con la colaboración del Cabildo de Gran Canaria, subrayó Morales, quien está en permanente contacto con Sanidad, desde donde le han confirmado que trabajan en el sentido que plantea porque el objetivo es librar a Canarias de la entrada de Covid con independencia de quien la porte.

“Debe ser la Consejería la que arbitre la fórmula más rigurosa posible de acuerdo con Aena para hacer realidad el control de todas las personas que lleguen desde el exterior”, ahondó Morales, quien insistió en que el Cabildo se ha puesto a disposición para cualquier colaboración.

De otra parte, limitar las posibilidades de control de los turistas a una prueba PCR es “una absoluta barbaridad”, aseveró el presidente con respecto al anuncio del Gobierno central, ya que estas pruebas son “inasumibles para muchas familias, les resultarían carísimas y les haría inviable el viaje a las islas”.

Por ello, considera necesario que el Gobierno del Estado abra el abanico de opciones para que se puedan hacer otro tipo de pruebas que también garanticen que están libres de coronavirus como la de antígenos para que la principal industria del archipiélago arranque con seguridad sanitaria.

El Cabildo inicia la instalación de una red de 25 puestos de vigilancia remota para la detección precoz de fuegos e incidencias en Gran Canaria

El Cabildo ha iniciado la instalación del Sistema de Vigilancia Forestal remota para la detección precoz de incendios y otras  incidencias con 25 puestos dotados con modernas cámaras y detectores de humo que cubrirán el 70 por ciento de Gran Canaria, es decir, las zonas forestales y de interfaz en las que viven 170.000 personas.

Esta red es parte del proyecto Alertagrán dotado con 2,7 millones de euros y cuyo segundo eje es la plataforma informática SIGO para facilitar el control de incidencias desde el Cecopin y que estará operativo en el primer trimestre del próximo año, para lo que contarán con el respaldo de los helicópteros, cuyo contrato también contempla traslado de material.

También permitirá controlar, por tanto, las quemas prescritas y las de rastrojos, aparte de cualquier incidencia meteorológica.

Los 25 puestos llevarán acoplada una cámara rotatoria que también puede ser teledirigida desde el Cecopin, y que tiene una doble función porque además de ofrecer una imagen convencional, tiene un programa que distingue humaredas y analiza sus parámetros geométricos y de evolución, lo que permite diferenciarlas de nubes y otras falsas alarmas.

Además, los siete más estratégicos y con mayor cobertura estarán dotados de cámaras térmicas con infrarrojos capaces de detectar focos de calor en un radio de 15 kilómetros y emitir una alerta temprana desde enclaves que abarcan las mayores cuencas y también las de mayor riesgo.

Estos siete puestos estarán ubicados en Osorio, donde se instalará el primero y el de mayor alcance, fundamental para la seguridad de la población del centro y norte de la isla, así como en Moriscos, Chira, Tamadaba, Las Mesas, Bandama y Tunte, de modo que ante cualquier inicio de incendio en estos parajes, los medios de extinción puedan ser enviados de inmediato.

Este circuito será complementado con 23 estaciones meteorológicas para medir cinco parámetros -temperatura, presión, humedad relativa, viento y lluvia-, de las que 14 estarán equipadas además con sensores de ‘combustible muerto’ para conocer el grado de sequedad de la maleza y, por tanto, el nivel de riesgo de incendio, que sube según se incrementa la sequedad del denominado combustible vegetal.

Los nuevos dispositivos sustituirán a la antigua red, que disponía de 3 cámaras térmicas de apenas 5 kilómetros de alcance y 6 visuales con calidad de imagen y alcance también menores, y de apenas 5 estaciones meteorológicas, de modo que este sistema supondrá un salto en la protección ciudadana.

El SIGO, tecnología para integrar la gestión de incidencias

Por su parte, la plataforma informática SIGO, el otro eje de Alertagran y que estará instalado con grandes pantallas en el Cecopin, mostrará en tiempo real dónde está la incidencia, en qué lugar se encuentran los operativos, que además estarán geolocalizados, así como la ubicación de los hidrantes y depósitos de agua, aparte de todos los parámetros necesarios para gestionar la situación.

Los movimientos realizados quedarán registrados, lo que permitirá aprender más de las experiencias, apoyar las investigaciones judiciales con datos más fiables, un mejor análisis de las causas de cualquier incidente y, en definitiva, contar con más llaves para cerrar la puerta a episodios de peligro para la población de Gran Canaria.