Santa Cruz de Tenerife.- El alcalde de Arona, José Julián Mena, emitió este miércoles una Resolución ratificando la medida que adoptó el 17 de abril pasado, en plena vigencia del estado de alarma: revocó las competencias propias de la Alcaldía que tenía transferidas a la Junta de Gobierno Local. Esta decisión no implica la retirada de atribuciones a los concejales, que mantienen todas las que el regidor les asignó hace un año, al inicio del mandato 2019-2023.
La Resolución de ayer tiene por objeto mantener la vigencia de la medida provisional adoptada en abril, en virtud de las decisiones tomadas por el Gobierno central y con el fin de adaptar la actividad y gestión de la Administración a la situación de crisis sanitaria. Aquella medida, además, establecía como límite la vigencia del estado de alarma, que expiró el 21 de mayo. Los 30 alcaldes restantes de la Isla devolvieron las competencias a la Junta, solo Mena las mantiene para sí.
La Junta de Gobierno Local es un órgano que no tiene competencias, sino que asume aquellas que les delegan la Alcaldía y el Pleno. Son las del Pleno de Arona las que todavía mantiene este órgano de decisión. Todos coinciden en que la decisión de José Julián Mena incrementa su poder frente al grupo de concejales socialistas que le cuestionan, situación que mantiene una crisis de gobierno que se prolonga demasiado. Esencialmente, el alcalde de Arona puede tomar decisiones relevantes como órgano unipersonal en materia de urbanismo, contratos, personal y economía, entre otras materias.