Un día más, muestro a la vida gratitud y pleitesía por darme otra oportunidad de estar vivo en este planeta tierra. Un mundo que se caracteriza por sus grandes diferencias entre los rangos sociales de las sociedades que las conforman. Esta claro que nada es igual, pues de lo contrario viviríamos en un mundo cansino, monótono y aburrido. La desigualdad es lo que hacer ser al hombre competitivo, exigente, inquieto y distinto a los demás seres humanos. Lo importante es ser uno mismo, aprovechando los valores morales que haya adquirido desde la infancia. Del mismo modo, saber defender y transmitir de manera positiva los principios y forma de pensar.
De la misma manera, me reafirmo en destacar que una semana más me he sentido feliz, especialmente porque he podido salir a la calle pese a la incomodidad de mis dolores en las piernas, pero mi voluntad y disciplina han sido lo suficientemente elementos para que yo haya podido estar un rato con los amigos/as. Así mismo, no descubro nada nuevo si digo que la vida está llena de sorpresas, pues lo que hoy es salud, mañana puede ser enfermedad. Sin duda, es ley de vida y debemos de asumir, pero eso no quiere decir que todo esté acabado. Todo lo contrario, en los momentos difíciles es cuando tenemos que luchar con todas nuestras fuerzas. La vida se hace más bonita y tranquila cuando estás rodeado del amor de las familias y del cariño de los amigos/as.
Por otro lado, mi vida se hace más fácil y placentera cuando veo que mi familia está bien al igual que mis amigos/as. Deseo de todo corazón que la humanidad sea feliz, aunque reconozco que eso es imposible, pues la felicidad no entra en todos los hogares de los seres humanos. Es por ello, que esta nueva semana reconforta mis expectativas deseadas; convencidas que sin lucha y sacrificio no se puede conseguir las metas soñadas. Lo fácil no tiene sabor a nada. Mientras que lo difícil, lo que has luchado y conseguido a lo largo de tu vida por méritos propios, te saben a gloria. Así mismo, solemos decir que de los errores siempre aprendemos cosas. Les garantizo que hoy los tengo muy presente, donde cada día valoro más las equivocaciones que he tenido en mi vida.
Rafael Lutzardo, periodista y escritor.
