Santa Cruz de Tenerife.- Los ayuntamientos de Granadilla de Abona, Arico y San Miguel de Abona, a través de sus respectivas concejalías de Transportes, trasladan su malestar con la Consejería de Transportes y Movilidad del Cabildo de Tenerife por los problemas que están ocasionando a los usuarios del transporte público las modificaciones hechas en las líneas de guaguas de TITSA. Los concejales, Fredi Oramas, Davinia García y Rosa Albina Ramos, muestran su disconformidad con los cambios puestos en marcha desde el lunes, 3 de octubre, sin consultar previamente a las administraciones locales, que están recibiendo estos días multitud de quejas de la ciudadanía.
Entre las modificaciones que afectan a estos miles de usuarios de las guaguas, hay que citar la línea 110, que va directa a la estación de Costa Adeje, y la línea 112 que va directa a Los Cristianos, por lo que ya no entran a recoger pasajeros en la parada de San Isidro, localizada junto a la misma autopista TF-1. Estos servicios eran muy utilizados por trabajadores del sector de la restauración, en dirección a la zona turística, mientras que en sentido Santa Cruz era usada por los usuarios para gestiones y asistencia médica y hospitalaria.
La línea 450, que pasaba por la avenida Abona, en San Isidro (El Risco), ha disminuido la frecuencia, siendo la última que sale desde Costa Adeje, a las 21.10 de la noche, por lo que los trabajadores que trabajan en la zona turística no disponen de transporte público después de esa hora para llegar a su domicilio. La línea 452, que se creó de forma complementaria a la 450, y que pasa por San Isidro, ya no entra a Los Cristianos, y solo pasa por La Caleta y hasta la terminal de Costa Adeje. La nueva línea 010 solo va directa al aeropuerto, por lo que solo favorece al turista y no a los trabajadores del sector servicios.
También se han modificado los horarios de la línea de guagua que utilizan los estudiantes del IES El Médano, y así lo han hecho llegar representantes del AMPA del centro, cuyas conexiones ya no se adaptan a las necesidades del alumnado.
Los concejales de estos tres municipios aseguran que «no entienden estos cambios en las líneas de TITSA y que se haga sin consultar previamente ni a los usuarios ni a los ayuntamientos, quienes hemos trasladado hace tiempo las demandas al área insular de Transportes, sin obtener aún respuesta». Consideran que «es un agravio» para la población, que pierde con los tiempos de espera del servicio, ya que si antes eran de 20 minutos, ahora son de entre 30 y 40 minutos.
Además, insisten en que algunas de las conexiones antes existentes y ahora ya desaparecidas, fueron logros alcanzados por estos consistorios, que es donde primero acude el vecino para exigir la solución de sus problemas en esta materia. Los representantes locales aseguran que muchos vecinos han trasladado su preocupación por los problemas que están teniendo en sus trabajos, a lo que hay que sumar la gran dispersión entre determinados núcleos en estos tres municipios, lo que agrava aún más la movilidad del vecino y la vecina que no dispone de vehículo propio.
Por último, apostillan que «esta política de movilidad basada en recortes y ajustes incomprensibles que no se adaptan a las necesidades reales de la población, en nada ayuda a la apuesta que se quiere hacer por una movilidad sostenible y por disminuir el tráfico en general».