Las Palmas de Gran Canaria.- El portavoz del grupo municipal de Coalición Canaria-Unidos por Gran Canaria en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Francis Candil, lamentó hoy que esta ciudad está a la cola de todo el estado español con respecto a la elaboración del PAES, el Plan de Acción para la Energía Sostenible, y dijo: “Por más que el alcalde Augusto Hidalgo insista en que está comprometido con la sostenibilidad, lo que es evidente es que no ha hecho sus deberes, no tiene el compromiso real al que se había comprometido en el Pacto de los Alcaldes para el Clima y la Energía que se firmó en 2016, por lo tanto, el plan de medidas y propuestas encaminadas a la reducción de la contaminación ha quedado en saco roto”.
En este sentido, Candil manifestó: “Recriminamos al Ayuntamiento que nos tenga a la cola de las ciudades que luchan contra el cambio climático, aunque una y otra vez Hidalgo se limita a hacerse la foto como un alcalde comprometido con la sostenibilidad, en lugar de poner todos los esfuerzos en mejorar la calidad de nuestro aire y de reducir los niveles de contaminación en esta ciudad”.
En esta líena, el concejal aportó un dato: “Entre las ciudades de 200.000 y 500.000 habitantes, como son Palma de Mallorca, La Coruña, Granada, Málaga, Murcia, Santa Cruz de Tenerife o Bilbao, la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria aparece como la única que a día de hoy no tiene Plan de Acción para la Energía Sostenible. Esto nos coloca a la cola de las ciudades que luchan contra el cambio climático, Palma de Mallorca lo tiene desde 2017, La Coruña desde 2013, Granada desde 2009, Málaga desde 2010, Murcia desde 2018, Santa Cruz de octubre lo tiene aprobado desde octubre de 2019, Bilbao desde 2012, mientras que Las Palmas de Gran Canaria, nada.”
Además, el edil de Coalición Canaria-Unidos por Gran Canaria señaló que Santa Cruz de Tenerife ya ha presentado datos al respecto, concretamente en diciembre de 2019, diciendo que ya había cumplido con los objetivos que se habían trazado en el pacto, en la reducción de gases inveradero, con una reducción del 20% en los últimos años solo ha reducido, mientras que Las Palmas de Gran Canaria solo ha reducido un 5%.