Santa Cruz de Tenerife.- El diputado de Ciudadanos (Cs) en el Parlamento de Canarias, Ricardo Fernández de la Puente, apuesta por la creación de medidas que promuevan el desarrollo sostenible en el ámbito empresarial sin afectar al crecimiento de las organizaciones. En este sentido, explica que las normativas que se pongan en marcha en esta materia deben tener en cuenta las necesidades del empresariado, con el objetivo de que “sostenibilidad y competitividad vayan de la mano”.
Estas declaraciones ponen de manifiesto la apuesta de Cs en el Parlamento de Canarias por fomentar acciones encaminadas a la economía circular, la protección medioambiental o el Crecimiento Azul, por ejemplo, pero siempre teniendo en cuenta la protección del empresariado canario y el desarrollo de su actividad.
Así mismo, Fernández de la Puente hace un llamamiento para que el Estado unifique las normativas españolas con las europeas y todas las empresas puedan desarrollarse en un mercado unificado que les proporcione los mismos derechos. Así, se une a las reclamaciones de la Asociación de Empresas de Fabricantes y Distribuidores (AECOC) y la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), que recientemente han puesto de manifiesto que normativas como la Ley de Residuos y Suelos Contaminados o el Real Decreto de Envases y Residuos de Envases no siguen los mismos criterios que las regulaciones europeas.
Para el diputado de Cs, “no tiene sentido que las empresas hayan realizado inversiones para adaptarse a una norma internacional si ahora el Estado no sigue los mismos criterios y les obliga a modificar nuevamente sus procesos e instalaciones”. Por ello, pide que se cree un criterio común en cuanto a las normativas, con plazos razonables que permitan a los empresarios ser más competitivos a nivel nacional e internacional. Sobre todo, apunta Fernández de la Puente, en un momento en el que los empresarios han sufrido graves consecuencias económicas provocadas por la pandemia, de la que aún se están recuperando, a las que se unen las derivadas del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que está ocasionando un incremento de los costes de adquisición de las materias primas.
