Adeje.- El Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife (CEST) lamenta la situación de incertidumbre generada en torno a cualquier proyecto estratégico que decida emprenderse en la isla y alerta de que se está produciendo un bloqueo continuado a nuestro desarrollo socioeconómico.
El presidente del CEST, Roberto Ucelay, que cita como ejemplo la paralización cautelar de las obras de Cuna del Alma, asegura que es desconcertante que un proyecto de esta entidad, tras años de tramitación pasar por prácticamente todas las administraciones y exposiciones al público ahora se le imputen ilegalidades y le cubra una sombra de sospecha.
“El caso del proyecto de Cuna del Alma es uno de los múltiples ejemplos que en los últimos años hemos sufrido y que generan pérdida de credibilidad hacia nuestro sistema y el desarrollo de nuevos proyectos en nuestra isla, es increíble que tras años de tramitación administrativa y de innumerables filtros y procesos burocráticos, siempre parece existir el riesgo de que, en cualquier momento, se paralicen las iniciativas argumentando simples cuestiones formales”, lamenta Roberto Ucelay.
Además, hace un llamamiento a la autocrítica en el seno de las administraciones públicas, que asiste a la permanente anulación de planes generales, proyectos de modernización en vía judicial y como en la sociedad se genera de forma permanente la sombra de la sospecha sobre todas las actuaciones que se emprenden desde lo público. “No es sano para la sociedad y produce un daño irreparable sobre nuestra economía”, critica.
Recuerda que “encadenamos una oposición radical y sin fundamentos de peso a todos los proyectos estratégicos que se plantean para nuestra Isla, usando la bandera del ecologismo cuando en realidad se trata de simples confrontaciones políticas. Tenemos ejemplos claros como el rechazo al puerto de Fonsalía, al Puerto de Granadilla, al hotel en La Tejita, entre otros muchos, que no se sustentan en argumentos sólidos técnicos para nuestras propias necesidades como sociedad”.
“Y mientras, nos preguntamos por qué no se escuchan las voces de los ecologistas ni del movimiento político que abandera el no por el no cuando llevamos décadas de destrucción de las medianías, la ocupación ilegal del litoral o las parcelaciones clandestinas sin control entre otras ”, finaliza el presidente del CEST.