Sumario:
- CC y PP rechazan por enésima vez retirar el monumento a Franco y recurren el Catálogo de vestigios franquistas.
- UP rechaza el borrador de nueva ordenanza de instalaciones deportivas municipales por su falta de participación ciudadana e incoherencias.
CC y PP rechazan por enésima vez retirar el monumento a Franco y recurren el Catálogo de vestigios franquistas
Una vez más, y es ya la enésima tras casi medio siglo desde la muerte del dictador, el gobierno de CC y PP se ha negado a acatar la ley y retirar el monumento a Franco: ahora han decidido recurrir en vía judicial el Catálogo de vestigios franquistas aprobado por el Gobierno canario.
La concejala de Unidas Podemos Dolores Espinosa defendió en una moción -rechazada por el gobierno de Bermúdez- que de una vez por todas Santa Cruz retire de la vía pública un conjunto escultórico erigido en homenaje al dictador -así como otras decenas de símbolos de ese régimen- y abrir un proceso participativo para sustituirlo por otro elemento artístico que no genere esta división social.
En el Pleno del 1 de julio, el concejal del PP Guillermo Díaz Guerra soltó perlas como que esta escultura es «un enorme patrimonio histórico para Santa Cruz» y que merece ser protegida como bien de interés cultural (BIC). Espinosa reiteró que no hace falta ninguna ley para retirarla -que no destruirla- de tan céntrica vía pública, sino «voluntad política» y «ética democrática» para acabar con el «vergonzante parque temático» franquista en nuestras calles.
UP rechaza el borrador de nueva ordenanza de instalaciones deportivas municipales por su falta de participación ciudadana e incoherencias
Unidas Podemos aboga por la retirada del borrador de la nueva ordenanza que regula el uso de las instalaciones deportivas municipales en Santa Cruz, porque se ha hecho sin lograr la participación de los clubes y en general de las personas y por sus contradicciones en el régimen sancionador.
Entre esas «incongruencias», el portavoz de UP, Ramón Trujillo, advierte de que la ordenanza propuesta sanciona con diferente cuantía agredir a otra persona según donde se cometa la agresión, pues la multa es de entre 101 y 500 euros en la piscinas y de entre 1.500 y 3.000 en otro tipo de instalaciones. Además, se penaliza igual vender alcohol que drogas ilegales, con lo cual la multa por vender una cerveza sería la misma que por vender cocaína. Asimismo, e texto es confuso sobre la distinción entre cantina y bar.
Por eso, Trujillo augura que si el documento sigue tramitándose, «va a ser una ordenanza fallida y se tendrá que revisar en el siguiente mandato, gobierne quien gobierne».