Las Zonas de Aceleración de Renovables en Canarias son áreas designadas para facilitar la implementación de energías renovables, garantizando un desarrollo sostenible y respetuoso con el medio ambiente
Santa Cruz de Tenerife.- Las Zonas de Aceleración de Renovables (ZAR) en Canarias representan una iniciativa innovadora y estratégica destinada a impulsar el desarrollo de energías renovables en el archipiélago. Estas zonas, concebidas bajo la nueva Ley de Cambio Climático y la reciente normativa regional, buscan facilitar y acelerar la implementación de proyectos energéticos sostenibles, al mismo tiempo que aseguran la protección del medio ambiente y la biodiversidad local.
Las ZAR se definen como áreas específicas donde se prioriza la instalación de infraestructuras de energías renovables. La creación de estas zonas responde a la necesidad de cumplir con los objetivos de transición energética y descarbonización establecidos tanto a nivel nacional como europeo. En el caso de Canarias, se espera que estas zonas contribuyan significativamente a alcanzar las metas del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que prevé que el 48% de la energía consumida en España provenga de fuentes renovables para 2030, y que el 81% de la generación eléctrica se base en energías limpias.
Una de las principales ventajas de las ZAR es la reducción de los trámites administrativos necesarios para la aprobación de proyectos de energías renovables. Estas zonas, al estar pre-evaluadas y delimitadas mediante una Evaluación Ambiental Estratégica (EAE), permiten a los promotores de proyectos evitar las largas y complejas evaluaciones de impacto ambiental (EIA) individuales. Esto no solo acelera el proceso de implementación, sino que también ofrece una mayor seguridad jurídica a los inversores y promotores.
La selección de las ZAR se lleva a cabo mediante un proceso riguroso que implica la colaboración entre diversas entidades y niveles de gobierno. En Canarias, la Consejería de Transición Ecológica y los cabildos insulares juegan un papel crucial en la identificación y delimitación de estas zonas. El proceso de selección considera múltiples factores, como la disponibilidad de recursos naturales (sol, viento, biomasa), la proximidad a infraestructuras de transporte y distribución eléctrica, y el impacto potencial sobre el paisaje y la biodiversidad.
Las ZAR están diseñadas para minimizar el impacto ambiental y paisajístico de los proyectos de energías renovables. Para ello, se excluyen de estas zonas los territorios que están bajo regímenes de protección ambiental, como los espacios Natura 2000, las Zonas de Especial Conservación (ZEC) y las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Además, se utilizan herramientas avanzadas, como los mapas de sensibilidad de la vida silvestre, para identificar las áreas más adecuadas para la instalación de infraestructuras renovables.
El marco normativo que rige las ZAR también establece que cualquier plan o proyecto dentro de estas zonas debe someterse a una EAE. Esta evaluación estratégica garantiza que los proyectos se desarrollen de manera sostenible y que cualquier impacto negativo potencial sobre el entorno natural sea identificado y mitigado adecuadamente. En caso de que se prevean impactos significativos, se deben implementar medidas correctoras para asegurar la compatibilidad del proyecto con la conservación de la biodiversidad.
Las ZAR no solo representan una oportunidad para avanzar en la transición energética y la descarbonización, sino que también ofrecen beneficios económicos significativos. La inversión en energías renovables en estas zonas puede generar empleo y fomentar el desarrollo económico local. Además, al atraer a empresas e inversores especializados en tecnologías limpias, las ZAR pueden convertirse en motores de innovación y crecimiento en el sector energético.
En Canarias, la implementación de las ZAR es vista como un paso crucial hacia un modelo energético más sostenible y resiliente. La región, con su abundante sol y viento, tiene un potencial enorme para convertirse en un líder en la producción de energías renovables. La creación de estas zonas facilita el aprovechamiento de estos recursos naturales de manera eficiente y sostenible.
La colaboración interinstitucional es esencial para el éxito de las ZAR. Los cabildos insulares, como responsables de la gestión territorial y ambiental en sus respectivas islas, desempeñan un papel clave en la identificación y delimitación de estas zonas. Su conocimiento del territorio y su capacidad para coordinarse con las administraciones autonómicas y estatales son fundamentales para asegurar una planificación coherente y eficaz.
Además, las ZAR se enmarcan en una serie de medidas adoptadas por el Gobierno de Canarias para promover la transición energética. Entre estas medidas se incluyen incentivos económicos, programas de formación y capacitación, y la promoción de proyectos de investigación y desarrollo en el ámbito de las energías renovables. El objetivo es convertir a Canarias en un referente en la producción y consumo de energía limpia, contribuyendo al cumplimiento de los compromisos internacionales en materia de cambio climático.
En resumen, las Zonas de Aceleración de Renovables en Canarias son una herramienta innovadora y eficaz para impulsar el desarrollo de energías renovables en la región. Al facilitar la implementación de proyectos sostenibles y garantizar la protección del medio ambiente, las ZAR representan un paso significativo hacia un futuro energético más limpio y sostenible. Con esta iniciativa, Canarias se posiciona como un líder en la transición hacia un modelo energético descarbonizado y respetuoso con la naturaleza, asegurando un futuro más próspero y sostenible para sus ciudadanos.