Santa Cruz de Tenerife.- Luisa Tamayo, concejala de Unidas Podemos (Izquierda Unida-Podemos-Equo) denuncia la falta de transparencia sobre el proyecto de convertir con dinero público el parque cultural Viera y Cavlijo en un museo Rodin, una iniciativa del gobierno de José Manuel Bermúdez sobre la que no se ha explicado realmente cuánto dinero deberán poner los chicharreros y las chicharreras para su dotación y mantenimiento.
Tamayo ha forzado al equipo gobernante a someter este asunto a debate en los órganos municipales donde está presente la oposición, como este jueves en la Comisión de Control, donde, curiosamente, en lugar de dar explicaciones la concejala de Cultura lo hizo el edil de Hacienda, Juan José Martínez.
A raíz de esta comparecencia, la representante de UP considera que quedan abiertas demasiadas incertidumbres sobre un proyecto del que no se sabe su coste final para el Ayuntamiento, aunque ya se ha declarado estratégica la inversión de unos 900.000 euros en esculturas de Rodin que no son originales, sino réplicas; lo que impide calibrar sobre la viabilidad económica y de impacto económico de este museo en la ciudad, a pesar de «triunfalismo» de CC y PP sobre que sería viable en cinco años y generaría, como mínimo, 65 millones anuales al municipio.
Además, la concejala de UP llama la atención sobre el hecho de que, «de manera tan repentina y opaca, se quiera implantar, mediante un acuerdo con el museo Rodin de París, un museo internacional de un autor sin vínculo con Canarias ni con el municipio, sin debatir qué modelo de política cultural necesita Santa Cruz y sin antes haber desarrollado una política municipal de apoyo a los artistas escultóricos locales, por más que en esta Comisión de Control se haya informado de que el 40% del futuro museo sería para este fin».
A esto hay que añadir, arguye Tamayo, que el gobierno de Bermúdez, «sin ningún tipo de proceso participativo o de consenso social y político, ha decidido destinar el edificio del Viera y Clavijo, un destacado monumento de la ciudad, a este museo, y no hay que olvidar que este Bien de Interés Cultural debe aún ser rehabilitado, tras el fiasco de su cesión al Gobierno canario, que dejó las obras inacabadas desde 2009. En 2018 el Ayuntamiento y el Ejecutivo regional firmaron el acuerdo por el que se retomarían las obras, de las que hasta ahora solo se ha elaborado el proyecto por 516.487 euros y aún está en trámite de adjudicación la obra por valor de casi 12,5 millones de euros.
En lo que respecta al proyecto museístico en sí, y aparte de 900.000 euros para esculturas (se ignora si esa será el único coste en réplicas de obra artísticas), se sabe que el Ayuntamiento ha gastado 15.036 euros en estudios de viabilidad, 285 en traducciones del francés, 13.482 euros en una tasación encargada a la Universidad de La Laguna y 5.000 euros para un estudio sobre alternativas de modelo de gestión.
En la Comisión de Control, Tamayo ha logrado el compromiso de que, por fin, se celebre una reunión monográfica en la que exigirá conocer más pormenores sobre el coste del proyecto.