Estimados señores.
Como bien sabemos ya a estas alturas, el ataque del Ejército Ruso contra la soberanía del pueblo ucraniano representa el más infame y atroz acto de invasión de un estado contra otro ocurrido en Europa desde la invasión de Polonia por los ejércitos de Hitler en 1939.
Representa también el mayor peligro al que la sociedad europea se enfrenta como comunidad colectiva desde la fundación de la Unión Europea. El ataque de Vladimir Putin es un ataque a nuestro modelo de vida basado en la preminencia del estado de Derecho y el respeto a los Derechos Humanos y los tratados internacionales.
Vladimir Putin ha puesto en marcha no solo una invasión militar del todo ilegítima, ha desencadenado una criminal e indiscriminada ofensiva contra la población civil ucraniana que muere indefensa bajo el fuego de su maquinaria militar. Los ataques rusos no respetan la vida de civiles ni las más básicas convenciones internacionales sobre la protección de la población civil en caso de guerra. Su propósito es a toda costa la destrucción de una Ucrania libre y democrática homologable con cualquier país europeo. La muerte y el éxodo de civiles no es un daño que importe a la autocracia rusa. La vida humana no tiene valor para un criminal de guerra como Vladimir Putin.
El éxodo masivo de ciudadanos ucranianos y la catástrofe humanitaria que vemos estos días no ha hecho más que comenzar. Europa no debe ni podrá ser un mero testigo porque su modelo de sociedad es una amenaza para Vladimir Putín. Esta invasión de Ucrania es un ataque contra el modelo de vida y el proyecto de una Unión Europea pacífica y desarrollada. La unión de países libres y democráticos es una amenaza para una dictadura como la Rusia de Vladimir Putin.
España no puede permanecer impasible ante el drama del pueblo ucraniano. La comunidad ucraniana residente en Tenerife sufre directamente el horror de esta guerra. Nuestras familias, nuestros padres y nuestros hijos, nuestros hermanos y nuestros amigos están muriendo bajo el fuego y las acciones criminales de la artillería y los misiles rusos o han tenido que seguir el tortuoso camino del exilio y convertirse en refugiados de guerra.
Necesitamos del apoyo moral del pueblo de Tenerife y por medio de la presente le pedimos, en nombre de toda la comunidad ucraniana, que su organización se sume junto al conjunto de organizaciones políticas, sociales y sindicales de Tenerife a la manifestación que hemos convocado en las calles de Santa Cruz de Tenerife el próximo domingo día 20 de marzo desde Plaza de Candelaria a las 12:00 h.
Pedimos que el pueblo de Tenerife se una a nuestro grito de NO A LA INVASIÓN DE UCRANIA y pidamos juntos al pueblo y al gobierno ruso el fin de las hostilidades y un inmediato alto el fuego que permita poner fin a esta barbarie.
