En un movimiento que resalta la importancia de preservar las tradiciones orales y las expresiones culturales únicas, el Consejo de Gobierno de Canarias ha dado un paso significativo al reconocer el Silbo Gomero como Bien de Interés Cultural
Santa Cruz de Tenerife. El silbo gomero, un lenguaje silbado practicado en la isla de La Gomera, ha sido recientemente proclamado Bien de Interés Cultural en la categoría de Tradición y Expresión Oral por el Consejo de Gobierno de Canarias, a propuesta de la consejera de Universidades, Ciencia e Innovación y Cultura, Migdalia Machín. Este reconocimiento no es solo un homenaje a una forma de comunicación única en el mundo, sino también un compromiso firme para su preservación y promoción.
Originario de las poblaciones prehispánicas del archipiélago, el silbo gomero es una práctica cultural que permite la comunicación a través de barrancos y valles, utilizando solo el silbido. Su adaptabilidad y persistencia a lo largo de los siglos lo convierten en un fenómeno excepcional de la cultura canaria, sobreviviendo y adaptándose a los cambios sociológicos y tecnológicos.
Más allá de su función comunicativa, el silbo gomero está intrínsecamente vinculado a la identidad de La Gomera y sus habitantes. Se considera un elemento cohesionador de la comunidad, reflejando un profundo respeto por la tradición y la naturaleza. La práctica no solo se ha mantenido viva gracias a la transmisión generacional, sino que también ha sido revitalizada y valorada como un tesoro cultural a nivel internacional.
El reconocimiento del silbo gomero como BIC es el resultado de un arduo trabajo de documentación y promoción realizado por expertos, investigadores y, sobre todo, por la comunidad de portadores del silbo. Esta comunidad, compuesta por más de veinte mil personas, incluye no solo a los habitantes de La Gomera sino también a aquellos en otras islas y territorios donde se ha arraigado esta práctica. Su inclusión en el currículo escolar desde 1999 y la creación de la Red de centros educativos para la enseñanza del Silbo Gomero en Canarias reflejan la importancia otorgada a su conservación educativa y cultural.
La decisión de catalogar al silbo gomero como BIC también encuentra justificación en su reconocimiento previo por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2009, y en la existencia de una Cátedra Científico Cultural de Silbo Gomero en la Universidad de La Laguna. Estas acciones no solo han ayudado a preservar y difundir el conocimiento sobre el silbo, sino que también han impulsado investigaciones que profundizan en su historia, práctica y relevancia cultural.
El silbo gomero representa un vínculo viviente con el pasado prehispánico de Canarias y es un testimonio de la ingeniosidad humana para superar los desafíos de la comunicación en terrenos difíciles. Su preservación como BIC es un paso crucial para garantizar que esta práctica no se pierda en la modernidad, sino que continúe prosperando como un símbolo de identidad cultural y unidad comunitaria en Canarias y más allá.
Este reconocimiento no solo afirma el valor del silbo gomero dentro del patrimonio cultural de Canarias, sino que también destaca la importancia de salvaguardar las expresiones culturales únicas en todo el mundo. El silbo gomero, con su historia rica y compleja, es un recordatorio vibrante de la diversidad cultural humana y de nuestra capacidad colectiva para preservar y celebrar nuestras tradiciones más queridas.
En conclusión, la declaración del silbo gomero como Bien de Interés Cultural refleja un compromiso más amplio con la conservación del patrimonio cultural inmaterial. Este logro no solo reconoce el valor intrínseco del silbo como forma de comunicación y expresión cultural, sino que también asegura que esta tradición única continúe floreciendo, inspirando a otras comunidades a valorar y proteger sus propias tradiciones culturales. A través de la educación, la práctica y la difusión, el silbo gomero se mantiene como un testimonio viviente de la rica cultural de Canarias, sirviendo como un recordatorio poderoso de cómo la cultura y la tradición pueden unirnos, trascendiendo el tiempo y la distancia.
