COMUNICADO
«Sendero sí, pero no así«
Ante el proyecto de «Acondicionamiento y mejora del sendero litoral del camino del Bollullo a la playa Martínez Alonso – Los Patos», encargado por el Consorcio El Rincón, y que posiblemente se llevará a la reunión de este organismo el próximo día 18, la Coordinadora El Rincón manifiesta que está de acuerdo en la mejora de dicho sendero, pero no en la propuesta presentada en este proyecto.
La Coordinadora lamenta que no se haya tenido en cuenta la sugerencia hecha en la reunión del 10 de mayo de 2022, en la que propuso poder participar y opinar, junto con propietarios y vecinos, en la redacción de dicho proyecto, tal y como que se hizo con el Plan Especial: primero se contó con la opinión de todas las partes, y luego se redactó el proyecto, lo que caracterizó a dicho Plan por su «ingeniería social cuidadosa».
En esta ocasión solamente se limitaron a un encuentro en El Rincón, concretamente en San Diego, de pie en la parada de guaguas, el 18 de mayo del mismo año, entre el ingeniero redactor, el concejal responsable, dos técnicos del Cabildo, una vecina, un agricultor, y un representante de la Coordinadora.
El «sendero» propuesto tiene una longitud total de 625 metros, y diferencian dos tramos de Oeste a Este: Tramo I. Del camino del Bollullo hasta la escalera de acceso a dicha playa, el cual tiene una longitud de 250 metros. Y el Tramo II, desde ese punto a la escalera de Los Patos, que tiene una longitud de 375 metros.
La franja ocupada es de SEIS metros, y el ancho libre de paso de TRES metros, con el argumento del acceso de vehículos de emergencias y aumentar la capacidad de carga de visitantes a las playas. El presupuesto total de la obra es de 865.114,09 €
Resulta paradójico que en una zona protegida por su valor agrario no se haya invertido ni un céntimo en agricultura, y apenas cuatro perras en mejoras para el barrio (alumbrado del camino La Cisterna, y reasfaltado del camino de Provincias). Sin embargo, en cuestiones de «ocio y turismo», que en El Rincón son complementarias, no hay problemas en invertir grandes cantidades, cuando la seguridad de las personas visitantes se puede lograr sin necesidad de obras «impactantes» como la propuesta.
Este tipo de obras públicas ignoran que las playas de El Rincón se enmarcan en un espacio agrario y que por ello, para acceder a las mismas no se puede ni se debe copiar el modelo de acceso propio de playas urbanas y masificadas, pues solo así se logra adaptar su capacidad de carga al lugar. El proyecto que se nos ofrece vulnera el espíritu de la Ley 5/1992 que protege El Rincón, y puede subvertir el carácter agrícola de la zona. Y como dice en el Plan Especial:
«Debe quedar claro que la propuesta no es construir un Paseo Marítimo; conviene mantener el carácter rural del borde litoral, evitando cualquier referencia a modelos urbanos de recorridos costeros. Por ello esta senda será estrecha y adaptada a la topografía existente, que obliga a frecuentes cambios de dirección y de rasante».
Además, ni siquiera desde el punto de vista de la seguridad de las personas usuarias de las playas, se justifica dicho proyecto, ya que para facilitar la accesibilidad de los vehículos de emergencia hasta los puntos más cercanos a los accesos a las playas El Bollullo y Los Patos, es factible llegar a un acuerdo con los propietarios de las pistas agrícolas que llegan casi hasta el borde litoral. Así, para la playa El Bollullo, se puede continuar el camino pasado los aparcamientos y terminar los pocos metros que quedan por hacer para hacerlo llegar hasta la zona en la que está el mirador, y para la playa de Los Patos, utilizar la misma pista que se ya se usó para poner la grúa y el material para las obras de la escalera.
Si hay voluntad política y buena disposición de los propietarios de esas pistas, siempre será más seguro y económico acondicionar las mismas, que expropiar terrenos productivos y cercanos al acantilado.
En los últimos años hemos visto cómo ese sistema funcionaba en la playa El Ancón, bajando los socorristas y el coche de Cruz Roja, hasta el comienzo del sendero que baja a la playa.
Por último, se debe tener en cuenta que si el Parlamento de Canarias aprobó por unanimidad la Ley 5/1992, hace treinta y un años, fue entre otras cosas porque como dice en las Disposiciones Generales: «El Rincón es un paraje situado en su extremo nororiental que aún no ha sido transformado, conservando su carácter agrario, y representa uno de los últimos vestigios no urbanizados de toda la costa del Valle».
Creemos que el «sendero» proyectado no está en armonía con la zona, ni acorde con la Ley, ni con el Plan Especial.
«Sí a un sendero de litoral, no a un paseo marítimo».