La concejala de Movilidad, Evelyn Alonso, recuerda que se ha realizado un proceso participativo con asociaciones de vecinos, comerciantes y comunidad educativa
Santa Cruz de Tenerife. El Ayuntamiento de Santa Cruz, a través de la concejalía de Movilidad, dirigida por Evelyn Alonso, continúa con las acciones para el establecimiento de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), cuya finalidad reside en dar cumplimiento a la obligatoriedad que plantea Europa para las ciudades de más de 50.000 habitantes, “directriz para la que esta ciudad lleva preparándose desde hace tiempo y para cuya implantación se ha solicitado una prórroga hasta finales de este año, precisamente para poder llevar a cabo los contratos necesarios para dotar de los servicios que la ZBE precisa”, apunta el alcalde, José Manuel Bermúdez.
“Una de las primeras acciones que se han llevado a cabo –avanza Bermúdez- ha sido la de concluir un proceso participativo que se extendió durante el pasado mes de octubre, en el que fueron informadas y expresaron sus diferentes opiniones entidades ciudadanas, empresas, comercios y profesionales, así como otras del ámbito educativo y no formal” y añade que “por lo que cada uno de los sectores intervinientes pudieron plantear a los técnicos y a la concejala de Movilidad no solo las dudas, sino las excepciones que tendrán lugar sobre el tránsito de vehículos por la ZBE”.
Por otra parte, hay que destacar que en esta fase de participación ciudadana, la puesta en marcha tuvo una función fundamentalmente informativa, donde muchas personas apenas conocían las características de las ZBE y cómo se regulan. Por ello, una parte importante de los esfuerzos se centraron en dar a conocer estos aspectos básicos.
Con respecto a los aspectos positivos de la implantación de la ZBE, Evelyn Alonso anuncia que “se producirá una evidente mejora de la calidad del aire y la salud de los ciudadanos, lo que permitirá, además, contribuir a la mitigación del cambio climático, al tiempo en que se reducen las emisiones de contaminantes atmosféricos y el impacto de la contaminación acústica” y añade que “lo dará una importante reducción de gases de efecto invernadero y se potenciará el cambio modal hacia transporte más sostenibles, a la vez que se promueve la movilidad activa, mejora del transporte público y reordenación del espacio urbano”.
Además, la implantación de la ZBE responde a que el 28% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero en Canarias son ocasionadas por el transporte terrestre, incluyendo que el transporte terrestre genera otros impactos como la contaminación acústica. De ahí que la Ley de Cambio Climático y Transición Energética ha introducido la obligatoriedad de establecer Zonas de Bajas Emisiones en los municipios de más de 50.000 habitantes y otras medidas, con la finalidad de alcanzar en el año 2050 un parque de turismos y vehículos comerciales ligeros sin emisiones directas de CO2.
“Las ZBE –continúa Alonso- constituyen un eficaz instrumento de reducción de la contaminación del aire, mejorando así la salud y calidad de vida de los residentes” y añade que “además, promueve el uso de medios de transporte más sostenibles como el transporte público, bicicletas o vehículos eléctricos, lo que sin duda también ayudará a reducir la congestión del tráfico y fomentará una ciudad más amable con los peatones, tanto para los residentes como para los visitantes y turistas, precisamente en el centro neurálgico de Santa Cruz, y ha permitido, a su vez, la remodelación de las calles Imeldo Serís y La Rosa”.
En la zona viven 16.369 personas y hay más de 5.000 plazas de aparcamiento entre públicos y privados, por lo que se busca ampliar 3,5 veces la superficie de la zona Urban ya existente de 226.697 m2, hasta llegar a los 778.244 m2.
La ZBE abarca toda la zona central de Santa Cruz, que acoge un gran número de residencias y los principales puntos de atracción de viajes (oficinas, comercio y administración pública). Su perímetro lo conforman tres de las principales vías de la ciudad, con intensidades superiores a los 35.000 veh./día y el eje natural del barranco de Santos. En la ZBE se regulará progresivamente el acceso, la circulación y el estacionamiento de vehículos, de acuerdo a requisitos medioambientales e integrando en su gestión a los residentes, aparcamientos subterráneos y vehículos de reparto, con sus características particulares.
La ZBE pasará de la zona restringida actual (Plan URBAN), controlada mediante cámaras, interfonos y pilonas, a una gestión más automatizada y dotada de cámaras de control y plataforma de gestión; control total de accesos (39); reordenación del espacio público, especialmente el ligado al estacionamiento; la ampliación de zonas para peatones, y los carriles para movilidad personal que conforman otra de las actuaciones que se han presentado en la solicitud a fondos Next Generation antes mencionada y la ordenanza reguladora.
Debe tenerse en cuenta, además, que la modificación de la ciudad por la implementación de la ZBE ha permitido, también, disponer la compra de 11 guaguas eléctricas, con un coste aproximado de 6 millones de euros. Todo esto permitirá zonas urbanas con menos tráfico y reducción del número de vehículos con gran potencial contaminador, además de aumentar la oferta de aparcamiento para residentes en una zona deficitaria, la reducción de los accidentes, al tiempo que se consigue espacios más habitables y una evidente reducción del uso del vehículo privado.
Vehículos que pueden acceder a la ZBE
Lo primero que debe tenerse en cuenta es que el proyecto se encuentra en la fase procedimental de la información pública, por lo que aún se puede acceder, a través de la página web del Ayuntamiento Procedimientos y Servicios y se pueden presentar las alegaciones que se estimen oportunas hasta el 8 de marzo.
En cuanto a la aplicación de las restricciones será paulatina y habrá una primera fase, a partir del final de este año, para ir acomodando su aplicación, en la que esta primera será fundamentalmente de tipo informativa, sin carácter sancionador.
Aun así, con carácter general, podrán acceder y circular por las calles del interior del perímetro de la ZBE y estacionar en superficie los vehículos que dispongan las personas residentes de la zona en régimen de propiedad, usufructo, “renting”, “leasing”, retribución en especie o como vehículo de sustitución y de otras personas invitadas por éstas.
Los vehículos con categoría 0 Emisiones o ECO de clasificación ambiental, salvo los vehículos industriales con categoría ECO de clasificación ambiental, tendrán acceso, aunque se está pendiente, además, de todas las alegaciones que se presenten al proyecto, porque luego habrá que desarrollar la ordenanza que será la que, definitivamente, diga qué vehículos entran, con qué horarios, qué días y el resto de la casuística. Y, de hecho, cuando se elabore la ordenanza, también deberá salir a exposición pública, por lo que aún queda un camino procedimental que habrá que recorrer.
Para concluir, debe tenerse en cuenta que lo que se persigue es poner unas limitaciones a los vehículos que vienen de afuera y aparcan en esta zona y, sobre todo, aquellos que van de paso de un lado al otro de la ciudad, que no es preciso que circulen por esta Zona de Bajas Emisiones, una medida que se complementará con la regulación de aparcamientos en superficie, precisamente para beneficiar a los residentes o los estacionamientos de rotación, para el caso de los comercios.
Inicialmente podrán entrar también podrán acceder los destinados al traslado de personas titulares de tarjeta de estacionamiento para personas con movilidad reducida (PMR) y aquellos de los servicios públicos esenciales, incluyendo los de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Policía Local y Agentes de Movilidad. Además de extinción de incendios, Protección Civil y Salvamento, ambulancias, otros servicios de emergencias y grúa municipal, así como los vehículos que utilicen los profesionales del Servicio de Salud, a las que se añaden bicicletas, otros ciclos y los vehículos de movilidad personal (VMP).
Para finalizar, desde Movilidad se señala que, a priori, son cuatro los municipios que deben aplicar ZBE en Tenerife, además de Santa Cruz, La Laguna, Granadilla y Arona, teniendo en cuenta que “quien tiene más avanzado el estudio y el trabajo es este Ayuntamiento” y ponen de manifiesto los técnicos que “existe una complejidad jurídica que ya se ha detectado en otros municipios españoles y que el redactor deberá aclarar, ya que debe existir una coordinación tanto insular como con la Comunidad Autónoma para que vehículos de las mismas características tengan un acceso igual en todos los casos y municipios”.