El Colegio y el Ayuntamiento tienen suscrito un convenio desde 2021 que permite a vecinas y vecinos disponer de un listado de profesionales cualificados para acceder a ayudas ARRUs o para hasta ejercer como mediadores en la resolución de conflictos
Santa Cruz de Tenerife. El Ayuntamiento de Santa Cruz y el Colegio de Administradores de Fincas tienen suscrito desde noviembre de 2021 un convenio con “la finalidad de ayudar a la población de este municipio a gestionar sus viviendas, con servicios que van desde la constitución de una comunidad de propietarios, trámite imprescindible, por ejemplo, para acceder a las ayudas ARRUs para reformar las zonas comunes de los edificios hasta servir como mediadores que consigan solucionar los conflictos entre vecinas y vecinos”, recuerda el alcalde, José Manuel Bermúdez.
El regidor capitalino pone en valor “la labor de este colectivo de profesionales que consiguen, además, extender el asociacionismo al constituirse las comunidades de propietarios o en las juntas administradoras de las viviendas incluidas en el parque municipal, tanto las ya existentes como las de nueva construcción” y añade que “es evidente y está más que probado que cuando las vecinas y los vecinos de un determinado edificio se unen para gestionar los servicios e intereses comunes, inmediatamente se nota un mayor de nivel de conciencia ciudadana que desemboca en un compromiso de respeto con el entorno común”.
Belén Mesa, concejala de Viviendas, afirma que “en la actualidad, el Parque Municipal de Viviendas consta de unos 1.500 inmuebles, aproximadamente, de los que Viviendas, Proyectos y Obras Municipales de Santa Cruz de Tenerife, S.A. administra y gestiona el patrimonio inmobiliario de titularidad municipal” y añade que “se trata de un patrimonio que está integrado por promociones de viviendas, locales comerciales, garajes, vinculados o no, trasteros y las edificaciones complementarias propiedad del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife”.
“En estos inmuebles -detalla la concejala- se han constituido las Juntas Administradoras previstas en la normativa de viviendas protegida que funcionan de forma análoga a las comunidades de propietarios/as, integradas por todos y cada uno/a de los adjudicatarios/as de viviendas, garaje o locales del inmueble” y recuerda que “estas Juntas tienen por objeto contribuir y proveer a la administración, conservación y adecuada utilización de los elementos y servicios comunes del conjunto, así como la regularización de la convivencia vecinal de los adjudicatarios/as y servir de portavoz de los mismo ante esta administración”.
Precisamente por la problemática que afecta a estas promociones de viviendas con respecto al mantenimiento de conservación de los elementos comunes y sus servicios, así como, por el deterioro de las relaciones vecinales “y teniendo en cuenta que la aspiración es la transformación de la vida en estas promociones, en las que lo habitual son los arreglos y mejoras de los elementos comunes, edificios y espacios públicos, además de incidir en las relaciones comunitarias, a través de distintas acciones, es por lo que destaca el primordial papel de la intervención de un profesional como el administrador de fincas”, detalla Mesa.
Además, desde Viviendas, Proyectos y Obras Municipales de Santa Cruz de Tenerife, S.A. se gestiona y desarrolla en la actualidad, en el marco del Plan Estatal de Vivienda, el Programa de Fomento de la Regeneración y Renovación Urbanas, a través de las denominadas Áreas de Regeneración y Renovación Urbana (ARRU) y los Entornos Residenciales de Rehabilitación Programada (ERRP), incluidos en el programa de ayuda en materia de rehabilitación residencial y vivienda social de Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
“En esta línea –argumenta Belén Mesa-, en estos edificios integrados en los ámbitos delimitados como ARRU es necesaria la actuación de las comunidades de propietarios como actores principales del proceso de rehabilitación, por lo que se hace necesaria la intervención del administrador de fincas para garantizar el buen fin de las actuaciones de regeneración y rehabilitación” y aduce que “la finalidad es la de normalizar la situación de estas edificaciones, y la forma de hacerlo debe ser participativa, haciendo que los propietarios/as participen en las comunidades respectivas para que se normalicen sus inmuebles”.
Por otra parte, la intervención y ayuda de los administradores de fincas, con los que el Ayuntamiento de Santa Cruz mantiene esta línea de colaboración mutua, consiguen motivar e incentivar la autogestión buscando el compromiso vecinal en el cuidado y mantenimiento de sus viviendas y de sus elementos y servicios comunes, favoreciendo los procesos de transformación social y de ámbito comunitario, lo que mejoran las condiciones de vida de los residentes, propiciando la implicación activa de los mismos en la autogestión de estas propiedades colectivas con zonas de común responsabilidad.
Es en esta línea “se propone la intervención de los Administradores de Fincas en la gestión de las Juntas Administradoras y Comunidades de Propietarios, poniendo el acento en las relaciones vecinales, la dinamización y el estímulo de la participación en las mismas, así como en su organización y regularización”, defiende la concejala de Viviendas, argumentando que “por ello, el convenio existente pone de manifiesto que ambas partes coinciden en la conveniencia de establecer un marco ordenando e idóneo que contribuya a la cooperación mutua en el ámbito de la Vivienda en Santa Cruz”.
Antes de concluir, es preciso recordar que, actualmente, Vivienda, Proyectos y Obras Municipales de Santa Cruz de Tenerife, S.A. está gestionando las ARRUs y los ERRPs en los barrios de Santa María del Mar, Miramar, La Salud, La Victoria, García Escámez, Ofra, Los Gladiolos, La Cepsa y Añaza, en los cuales la mayoría de las comunidades de propietarios son gestionadas por administradores de fincas colegiados, a través de los cuales desarrollan trabajos profesionales de gestión.
Entre los servicios que presta el Colegio de Administradores de Fincas destacan la constitución de Juntas Administradoras o Comunidades de Propietarios; actualización, regularización o puesta al día de ambas organizaciones ya constituidas; gestión y presentación de estado de cuentas, emisión y cobro de recibos, además de la representación de la Junta Administradora o Comunidad de Propietarios ante organismos públicos y privado.
Por otro lado, también presta asesoramiento jurídico, y se encarga, principalmente, de velar por el buen régimen del inmueble, sus instalaciones y servicios y, en general, en cuantas gestiones sean necesarias para acometer una buena administración de la Junta Administradora o Comunidad de Propietarios, cumpliendo sus funciones indicadas en el artículo 20 de la ley sobre Propiedad Horizontal.