Barcelona.- Pasados 17 días de la erupción volcánica de La Palma, las consecuencias económicas empiezan a manifestarse. Especialmente para las familias de la zona que, durante las últimas dos semanas, han sufrido un fuerte revés tras el cual prevén un futuro complicado debido a la paralización de sus ingresos o la destrucción de su local o sede donde desarrollaban su actividad empresarial.
Ante esta situación, el despacho afincado en Sabadell y experto en la aplicación de la Ley de la Segunda Oportunidad, Repara tu deuda, ha querido dar una mano a los afectados ofreciendo su servicio de forma gratuita para ayudar a los palmeros a superar el bache provocado por la erupción.
Realizar el trámite de la Ley de la Segunda Oportunidad y ofrecer asistencia jurídica gratuita relacionada con las deudas de los vecinos de La Palma es la iniciativa que Repara tu deuda Abogados ha decidido llevar a cabo para poner su grano de arena y contribuir a la mejora de la salud financiera y bienestar de las familias.
“Responder ante préstamos, hipotecas y cargos de tarjetas de crédito son algunos de las dificultades más inmediatas a las que se enfrentan ahora los palmeros. Es nuestro deber como abogados ayudar a los afectados ofreciendo el servicio de la Ley de la Segunda Oportunidad de forma gratuita mientras persista la situación” afirma Ana Isabel García, directora de Repara tu deuda.
Entre los servicios exclusivos y gratuitos que se prestarán únicamente mientras dure la erupción, se encuentra el análisis personalizado de cada caso para determinar si el afectado cumple los requisitos para ser beneficiario de la Ley de la Segunda Oportunidad, así como un asesoramiento en función de su situación actual y previsión futura.
Asimismo, y salvando las distancias, Repara tu Deuda insiste en que la falta de anticipación es uno de los principales motivos por los que existen tantas familias endeudadas en España. Según los expertos en derecho financiero, la previsión es un punto imprescindible cuando hablamos de economía familiar, es la forma de evitar conflictos graves como los embargos y los problemas de salud física y mental derivados de la presión psicológica y social que implican.
