Las Palmas de Gran Canaria.- El senador y miembro de la Ejecutiva del PSOE Canarias, Ramón Morales, ha valorado este viernes los pasos que viene dando el Gobierno de España con Marruecos para normalizar la relaciones entre ambos países y, con ello, contribuir a los intereses de Canarias en el ámbito de la seguridad y la buena vecindad.
En cambio, ha lamentado que Coalición Canaria no esté demostrando sentido de Estado en este asunto, negándose no solo a reconocer que se ha producido un acercamiento que es positivo para todas las partes, sino buscando una y otra vez cualquier excusa, como la reciente reunión entre el ministro Grande Marlaska y su homólogo marroquí, «para agitar la crispación e intentar sacar rédito partidista».
Todo lo contrario, ha dicho, que los gobiernos de Pedro Sánchez y Ángel Víctor Torres, cuya única preocupación es avanzar hacia una cooperación fluida y estratégica con el país vecino. Ramón Morales se pregunta dónde ha quedado «la responsabilidad de gobierno de un partido como Coalición Canaria, que ha estado al frente de esta comunidad autónoma durante nada menos que 26 años, pero cuya única receta en la actualidad es la confrontación sistemática y gratuita, sin diálogo ni propuestas».
Frente a esta posición de nula utilidad para Canarias, el senador socialista por la isla de Gran Canaria ha puesto en valor el trabajo que viene desarrollando Ángel Víctor Torres, bregando cada día y en todos los frentes para defender nuestra tierra y sus singularidades, sin necesidad de recurrir a aspavientos ni salidas de tono como hace Coalición Canaria sino «con respeto, sin imposiciones y capacidad de consenso».
Para Ramón Morales, el inicio de una nueva etapa de relaciones entre España y Marruecos abre oportunidades para que Canarias se consolide como plataforma de la Unión Europea en África, lo cual debería «alegrar a cualquiera que trabaje por el progreso y el bien de este Archipiélago». «Es que acaso Coalición Canaria no está en este propósito», se pregunta el senador socialista, que ha instado una vez más a la formación nacionalista a «abandonar el bucle del desencuentro» y «asumir de una vez el sentido de Estado» que implican las buenas relaciones con Marruecos.