Santa Cruz de Tenerife.- La pandemia por COVID-19 deja pequeñas y grandes historias personales que, en muchas ocasiones, pasan desapercibidas, escondidas tras las mascarillas de quienes han sufrido las consecuencias del virus y de quienes les han atendido.
Algunas se recuerdan un tanto borrosas por los efectos de la medicación. Es el caso de María Rosa, una paciente ya recuperada de COVID-19 que ingresó en la UCI del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria el pasado mes de marzo y que ahora, tres meses después de su alta hospitalaria, ha podido poner rostro a parte del equipo médico y de enfermería que la atendió durante su estancia en esta unidad de pacientes críticos.
De su enfermero de referencia solo recordaba su nombre, David, y sus ojos, al que conoció, por fin, gracias a la sorpresa preparada por los supervisores de la UCI y su neumóloga, Nikita Gurbani, en un día que debía acudir a consulta para el seguimiento de su estado de salud.
Emocionada, Maria Rosa recuerda durante este encuentro los mensajes de audio que la familia enviaban a través de los profesionales mientras cuidaban de ella en el box del módulo 1 y las complicaciones médicas a las que tuvo que hacer frente, incluidas tres intubaciones.
Esta tinerfeña solo tiene palabras de admiración y cariño hacia el personal que le atendió y asegura que, en un momento determinado, creyó que no volvería a caminar. «Soy una persona tenaz y gracias a la ayuda de mi familia, ahora queda superado y de momento la afonía la que aún permanece, a pesar de tener todavía tocados mis pulmones».
Las secuelas de esta enfermedad convertida en pandemia se están conociendo ahora. Por eso, María Rosa pide a la población, y en especial a los más jóvenes, que sigan todas las indicaciones de las autoridades sanitarias para evitar que se propague la COVID-19. «Que nadie baje la guardia porque hoy te puede tocar a ti», asegura.
La doctora Nikita Gurbani, neumóloga del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, es la encargada de seguir ahora la evolución del estado de salud de María Rosa, en una consulta específica para el control neumológico de pacientes postcovid que ha puesto en marcha el centro hospitalario.
Según explica, hasta el momento, «se sabe que la infección por SARS-CoV2 provoca manifestaciones a nivel sistémico, siendo los pulmones uno de los órganos más afectados». De ahí que «esta situación compromete el estado respiratorio de muchos pacientes, siendo en algunos casos mucho más grave en aquellos con otras comorbilidades o con otras enfermedades simultáneas, en especial, en personas con patologías pulmonares crónicas».