Santa Cruz de Tenerife.- El diputado del Grupo Popular y portavoz en materia de Sanidad, Miguel Ángel Ponce, reclamó hoy, en el Día Mundial Sin Tabaco, la potenciación de unidades de deshabituación tabáquica y más campañas de prevención, “ya que el consumo del tabaco es la principal pandemia del mundo pues estamos ante la sustancia tóxica que más mata y que más enfermedades produce”.
Ponce, que en la última comisión de Sanidad celebrada en el Parlamento, preguntó al consejero del área por la evolución de la incidencia del tabaquismo desde fechas prepandémicas, indicó que “1.200 canarios fumadores mueren al año por cáncer de pulmón, y cada vez personas más jóvenes, cifra que aumentará si no se aplican medidas severas para evitar el consumo de tabaco en edades tempranas”.
“En Canarias fuman, nada más y nada menos, que unos 400.000 canarios mayores de 15 años, y en edades tempranas más mujeres que hombres, por lo que la mortalidad por este tumor se convertirá en la primera causa de muerte por cáncer en mujeres españolas en 2025”, añadió.
En este sentido, alertó que la pandemia del COVID ha provocado un posible aumento de los fumadores, “debido a la soledad, la incertidumbre o los bajos niveles de motivación provocados por el aislamiento, por lo que habrá que analizar las cifras y establecer acciones específicas que ayuden en el proceso de deshabituación”.
“El COVID nos ha vuelto a demostrar que el tabaco incide en la salud de las personas, y de hecho un tercio de los pacientes que ingresaron en las UCI por coronavirus han sido fumadores”, manifestó Ponce, para quién “después de lo vivido, toca reforzar este tema y colocar la lucha contra el tabaquismo como prioridad”.
Por esta razón, el diputado popular insiste en establecer circuitos preferentes para pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), otra de las causas de elevada mortalidad y la segunda causa más frecuente de ingreso hospitalario por agudizaciones; aumentar la atención y la fisioterapia respiratoria con enfermedades respiratorias donde el tabaco es una de sus principales causas; impulsar un plan de mejora de espirometrías desde la Atención Primaria para mejorar el diagnóstico de enfermedades respiratorias e incidir en campañas de prevención.
“Todas estas acciones deberían ayudar a deshabituarnos de un tóxico tan importante, que ya no sólo se presenta de manera tradicional sino a los que hay que añadir los cigarrillos electrónicos, las pipas de agua y los productos de tabaco sin combustión”, explicó.
Miguel Ángel Ponce recordó que estas medidas ya fueron propuestas en una PNL, aprobada por unanimidad, para mejorar la atención de los pacientes con EPOC, “gracias a la cual la Comisión de Sanidad del Parlamento de Canarias obtuvo la distinción Embajadores de Oro de la EPOC de manos de la Asociación de Pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (APEPOC)”.
El diputado popular repasó también otra iniciativa que pretendía restaurar de forma urgente la compensación económica para los enfermos que utilizan terapias respiratorias domiciliarias mediante concentradores de oxígeno por EPOC que necesitan estar conectados a la corriente eléctrica, “y que lamentablemente fue rechazada por los grupos que apoyan al Gobierno de Canarias a pesar de la fuerte subida del precio de la luz”.
Asimismo, Ponce resaltó como prioritario a nivel nacional “actualizar y aprobar un nuevo Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2021-2025, que debería haberse aprobado el año pasado”.
El diputado popular enumeró algunas de las ventajas de dejar este insano hábito, “que son múltiples pues se gana en salud, se gana en calidad y esperanza de vida, permite contar con más dinero, se protege a la familia y a las personas cercanas evitando la figura del fumador pasivo, y se ayuda también al medio ambiente”.
“De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su lema para este día habla de cómo el tabaco envenena el planeta, centrando la campaña en el impacto medioambiental que produce su consumo, pues las colillas suponen un contaminante de primer orden ya que retiene restos de hasta 7.000 sustancias tóxicas y contienen acetato de celulosa, un microplástico difícilmente biodegradable que, por ejemplo, en Canarias contamina nuestras playas”, concluyó.