Las Palmas de Gran Canaria.- El concejal del Partido Popular (PP) de Las Palmas de Gran Canaria, Ángel Sabroso, ha solicitado este jueves al grupo de gobierno (PSOE, Podemos y Nueva Canarias) que pague toda la deuda comercial antes de que el PSOE deje el Ayuntamiento, pues “no hay justificación posible para tener una deuda comercial tan desorbitada”.
Sabroso explica que hay dinero “de sobra”, en referencia a los más de 300 millones de euros en tesorería general, “para no hacer sufrir más” a pymes, autónomos y empresas que realizan obras, prestan servicios o dispensan bienes para el Ayuntamiento. “Reivindicamos una política de gestión real en la ciudad frente a la política de ficción, el trabajo eficaz y los hechos frente al palabrerío, las excusas y la propaganda. El dinero de los ciudadanos hay que gestionarlo de forma diligente y no llenar los cajones de facturas sin pagar, porque detrás de cada impago en tiempo y forma hay destrucción de empleo y sobrecostes de dinero de todos en intereses de demora”.
“Este grupo de gobierno está superado, completamente chamuscado, en un mandato agotado en el que ya ni las obligaciones más básicas, como pagar las facturas de los servicios que se reciben, se cubren con un mínimo de vergüenza. Le pedimos al PSOE que pague todo lo que debe al tejido productivo de la ciudad antes de abandonar el gobierno local”, enfatiza Sabroso.
Los populares destacan que solo de deudas de años anteriores, es decir de facturas aún no aplicadas al presupuesto de este ejercicio 2022, el Ayuntamiento acumula una lista de pagos pendientes de realizar de 84,5 millones de euros “¿Se imaginan los centenares de puestos de trabajo que se destruyen por no pagar esa enorme cantidad de dinero a tiempo al tejido productivo de la ciudad?”, cuestiona el edil del PP.
“Cada factura que el PSOE paga tarde nos sale carísima a todos los ciudadanos”, indica el concejal del PP, quien enfatiza que los intereses de demora por incapacidad de gestión “nos está costando muchísimo dinero público que no puede emplearse para mejorar los barrios, asfaltar las calles, mejorar la limpieza o disponer de unos servicios de atención social propios del siglo XXI”.
Hace unos días se daba a conocer la sucesión de sentencias firmes por casi un millón de euros que recaían en contra del Ayuntamiento por deudas pendientes de servicios completamente ordinarios desde los años 2016 o 2017, en concreto del mantenimiento de las fuentes de la ciudad, incluso con apercibimientos de multas coercitivas de carácter personal al propio alcalde.
“La respuesta ante este hecho bochornoso fue sonreír y decir que se pagaría sin dilación, afirmando que no estaba al corriente de esas sentencias. Hoy conocemos que las facturas pendientes de pago de ejercicios anteriores superan los 84 millones de euros ¿qué dirá el PSOE? ¿de qué tamaño será la sonrisa? Urge un cambio total en las prioridades y en el trabajo de los tres partidos políticos que están llevando a la ciudad a un caos permanente”, prosigue Sabroso.
Los populares insisten en que este último año de mandato “de un pacto de gobierno que agoniza” debe servir para dejar el Ayuntamiento lo mejor posible para la necesaria renovación que la ciudad necesita. “Que se paguen todas las deudas lo antes posible, que se regularice el mayor número de contratos de los más de 100 que se mantienen en situación de nulidad actualmente, que den estabilidad a los trabajadores de la casa y doten de personal los servicios y que se no hagan nada más, que se centren sólo en lo básico e intenten no dejar hecho un solar el Ayuntamiento para el cambio en el gobierno que es más urgente que nunca”, añade.
Por último, desde el PP capitalino proponen al alcalde “que se centre en lo prioritario de una vez”, que se remangue y se ponga a trabajar, “que aunque sea un único año de los largos ocho que estará el PSOE en el gobierno, que baje a la gestión, porque la política local es pura gestión”. Que mire cómo el resto de Ayuntamientos de Canarias son capaces de pagar facturas en menos de 30 días aunque se trate de contratos en nulidad, y que copie la forma de hacerlo, “pero que deje de machacar el empleo y a las empresas que quieren trabajar en nuestra ciudad”, finaliza Sabroso.