Las Palmas de Gran Canaria.- El concejal del Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Ignacio Guerra, miembro además de la Junta Rectora del Instituto Municipal de Deportes (IMD), ha solicitado este viernes un mayor control de las obras que se ejecutan en el municipio, tras acumular nuevos retrasos en su entrega tanto el campo de fútbol de El Lasso como los vestuarios del Mundial 82, cancha situada en el barrio de Jinámar.
Recientemente una Junta Rectora extraordinaria del IMD aprobaba la tercera prórroga de las obras de El Lasso, proyecto para construir el primer campo de fútbol de nueva creación en los seis años de mandato de PSOE, Podemos y Nueva Canarias, ya que hasta ahora las obras realizadas han sido de mejora y acondicionamiento de instalaciones ya existentes.
«Debía haberse entregado el 9 de junio y la realidad es que ayer mismo el campo de fútbol estaba lejos de ser terminado, sin que sepamos en qué fecha podrá estar operativo», asegura el edil Guerra. Ahora mismo los operarios trabajan en la zona de gradas y accesos, habiéndose detectado durante la construcción distintos fallos relacionados con la estabilidad del terreno, en el que existió un antiguo vertedero.
«No nos vale que se justifique que el ‘mal menor’ (SIC) sea la acumulación de estos retrasos frente al ‘mal mayor’ que sería la resolución del contrato con la constructora», prosigue Guerra, quien recordó que la baja en este contrato alcanzó el 14% frente al importe de licitación. «Da igual que sean obras de la Metroguagua o de instalaciones deportivas, la realidad es que para este equipo de gobierno terminar en plazo se ha convertido en un imposible», añadió el edil del PP.
Por otro lado, Ignacio Guerra indicó que además del campo de fútbol de El Lasso también acumulan retrasos los vestuarios del Mundial 82, en Jinámar, una cancha municipal que suma sucesivas prórrogas al no poder ser terminada en plazo. «El pasado 15 de octubre una nueva Junta Rectora pospuso la entrega, certificando un nuevo plazo, en concreto el 15 de diciembre. Llevamos desde junio de 2020 escuchando distintas fechas para concluir de un proyecto que también registró una importante baja, en concreto del 18,5%».
«Lo más dramático es que este retraso en la construcción de los nuevos vestuarios ha obligado a gastar más de 50.000 euros de dinero público en el alquiler de vestuarios temporales hasta la finalización de obra. La mala gestión del PSOE y sus socios al final, como siempre, la acabamos pagando los vecinos de Las Palmas de Gran Canaria», concluyó.
