La totalidad de sindicatos con representación en el Ayuntamiento han decidido por unanimidad paralizar a partir del próximo martes su actividad durante la “pausa del bocadillo” como medida de protesta ante la nefasta gestión de personal con la que cuenta el consistorio
Santa Cruz de Tenerife.- Los sindicatos CSIF CANARIAS, USO, UGT, STAP, ASIPAL, CCOO e Intersindical Canaria, han decidido por unanimidad de todos ellos “romper con la Administración por la falta de compromiso y de respeto hacia los derechos de los empleados públicos mostrado por desde hace ya prácticamente cinco años”.
La decisión obedece a la paralización a la que tiene sometido el Ayuntamiento de La Laguna, y la actitud mostrada hacia los representantes sindicales de los mismos, los cuales muestran su rechazo a “actitudes políticas alejadas del marco constitucional, sin parangón constitucional, y que enerva el ánimo de los trabajadores y trabajadoras castigados durante mucho tiempo por la falta de una organización acorde a las exigencias de un municipio como el de San Cristóbal de La Laguna”.
En un comunicado muy escueto dirigido a la Subdelegación del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, se viene a informar por los sindicatos sobre el “paro de todos los empleados y empleadas del Ayuntamiento durante la pausa del bocadillo -desayuno- durante treinta minutos continuados, a celebrar todos los martes y jueves, delante de la puerta principal del consistorio lagunero, en protesta por la falta de cumplimiento del derecho a estabilizarse de los empleados públicos, por la inexistencia de carrera profesional dentro del Ayuntamiento, por el incumplimiento en cuanto a solucionar la problemática con las jubilaciones de sus empleados y empleadas, por el intento de asignación de puestos de trabajo mediante libres designaciones -entrada al Ayuntamiento sin proceso selectivo-, por las propuestas de aumentos salariales sin justificación lógica y justa para todos y todas las empleadas… Y en definitiva, por la política en gestión de personal del Ayuntamiento, que ha venido a hundir a sus empleados y empleadas y a convertir al Ayuntamiento en un auténtico solar en cuanto a derechos y condiciones laborales se refiere”.
