Puerto de la Cruz.- El Partido Popular de Puerto de la Cruz califica de «crónica de una muerte anunciada» la conclusión a la que llega el grupo de Gobierno de Puerto de la Cruz tras recibir los resultados del informe geotécnico contratado para continuar con la ejecución del nuevo auditorio del parque de San Francisco.
Los Populares ya adelantaron hace algunos meses que el Partido Socialista y estaba buscando una justificación para que no se desarrollara el ansiado proyecto de esta infraestructura. Y ello se debía a las declaraciones vertidas por el alcalde en los medios de comunicación que ya adelantaban la inviabilidad de este proyecto por las posibles afecciones que se pudieran producir en la ermita de San Francisco.
Para el presidente del Partido Popular del Puerto de la Cruz, Ángel Montañés, esto es «una estrategia del gobierno de Marco González para dar cobertura a la intención clara del presidente del Cabildo de Tenerife de no invertir ni un solo euro en el municipio del Puerto de la Cruz». Para el Popular, «los socialistas ya habían dejado a las claras que este era otro proyecto faraónico para el municipio definido por los gobiernos del Cabildo y el municipio en el pasado mandato, y que no formaba parte de la hoja de ruta de la formación de izquierda».
El Partido Popular tacha de «malintencionada» la declaración vertida desde el Ayuntamiento, ya que si realmente quisieran ejecutar la obra no hubieran emitido una nota de prensa en la que adelantan un problema que no existe, dando argumentos al Cabildo para abortar el proyecto.
Desde el Partido Popular califican al Alcalde como el peor enemigo de la Ciudad y de ser el testaferro de Cabildo y Gobierno de Canarias para no invertir en Puerto de La Cruz. No entienden que en cualquier punto del mundo se puedan ejecutar obras significativas junto a edificios de interés histórico, menos en nuestra ciudad, a criterio del Alcalde.
Desde el Partido Popular «no vamos a permitir que el socialista Marco González acabe con las ilusiones de los portuenses y trate de suplirlas con fiestas y actos lúdicos que no suponen más que un despilfarro de dinero».