Los expertos aconsejan precaución
La última técnica estética de moda consiste en una operación con láser para «cambiar» el color de los ojos. En realidad es una intervención a la que se recurre para resolver algunos problemas en la córnea y su uso con fines estéticos es muy cuestionable… y, sobre todo, no exento de riesgos.
Una técnica que entraña riesgos
La polémica ha estallado en redes sociales después de que una famosa influencer hablara sobre la intervención a la que se sometió para cambiar el color de sus ojos. Esta era una operación que ya se utilizaba en algunas patologías corneales, pero que parece que está adquiriendo cierta popularidad como procedimiento exclusivamente estético, hasta el punto de que la Sociedad Española de Oftalmología (SEO) ha emitido una advertencia sobre los riesgos que entraña esta intervención.
El color natural de los ojos no cambia
La coloración natural de los ojos depende de la cantidad de melanina que contiene el iris, una estructura circular situada en el interior del ojo, cuya función principal es la de regular la cantidad de luz que llega la retina. Modificar el iris sería muy peligroso, pero la operación que se ha puesto de moda no consiste en modificar realmente el color natural de los ojos, sino en interponer un pigmento que “tapa” esa coloración natural.
Lo que se lleva a cabo es otro procedimiento, técnicamente denominado queratopigmentación asistida por láser de femtosegundo. Esto consiste en:
- Hacer en la córnea, la estructura que cubre la parte más delantera del ojo, una especie de “bolsillo” con un láser de femtosegundo.
- Introducir un pigmento en la córnea.
Esta técnica se utiliza desde hace años para el tratamiento de personas con defectos u opacidades corneales, pero más recientemente se ha popularizado como mero procedimiento estético para cambiar la tonalidad de los ojos.
Los oftalmólogos recomiendan precaución
La Sociedad Española de Oftalmología, SEO, ha advertido sobre el recurso a esta técnica con fines estéticos:
- Alertan de que hay pacientes que han perdido la transparencia de la córnea, con todo lo que esto supone.
- No hay suficiente evidencia científica que avale la seguridad y eficacia de esta intervención.
- Por último, afirman que el resultado no es natural, sino que, al carecer el color tintado de la suficiente profundidad, produce un efecto similar a los “ojos de muñeca”.
En resumen, la intervención para cambiar el color de ojos mediante la introducción de pigmento en la córnea (queratopigmentación asistida por láser de femtosegundo) podría resultar peligrosa y tener consecuencias irreversibles para la visión, por lo que no se recomienda su uso.
Valora los riesgos e infórmate bien
A la luz de lo que los especialistas en oftalmología advierten, desde OCU recomiendan ser muy prudentes a la hora de decidirse por este tipo de intervenciones.
Resulta fundamental contar con consentimiento informado, que en este tipo de intervenciones debe prestarse por escrito después de que el paciente haya recibido información sobre los riesgos en un lenguaje comprensible y haya podido discutir y aclarar las dudas con el médico. Ese documento no puede incluir cláusulas de exoneración de la responsabilidad del médico en caso de mala práctica ni supone en ningún caso la renuncia a iniciar en el futuro las reclamaciones que se estimen oportunas. Sin embargo, no cumplir con la obligación del consentimiento informado si supone una responsabilidad.
Si pese a los riesgos decides dar el paso, asegúrate de ponerte en manos de un oftalmólogo experto y autorizado. Tus ojos, sean del color que sean, no merecen menos.
Lentillas cosméticas, una alternativa
Quienes quieran modificar la coloración de sus ojos por razones puramente estéticas, siempre pueden recurrir al uso de lentillas cosméticas de color.
Si optas por las lentillas de colores, cómpralas en establecimientos que cuenten con el asesoramiento de un profesional óptico.
Ten en cuenta que las lentillas son productos sanitarios, que deben usarse correctamente y respetando las medidas básicas de higiene, y adaptándose a ellas de manera pauatina.
El uso de lentillas puede causar efectos adversos como molestias y dolor ocular, sequedad, enrojecimiento o conjuntivitis.