Santa Cruz de Tenerife.- La Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, que dirige Sebastián Franquis, ha adjudicado por 348.459 euros el contrato para la redacción del proyecto de trazado y construcción del nuevo enlace entre la TF-1 y la TF-2 en Santa María del Mar, así como la culminación del Tramo A de la carretera Ofra-El Chorrillo, en el municipio de Santa Cruz de Tenerife. El contrato ha recaído en la UTE formada por las empresas especializadas Novotec Consultores y Técnicas Avanzadas de la Macaronesia, que cuenta con un plazo de ocho meses para elaborar el proyecto de construcción que, además, incluye un estudio sobre la viabilidad de la estructura del puente a medio terminar sobre la TF-5 a la altura del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria.
La Consejería quiere contar este mismo año con un proyecto de ejecución para poner en marcha seguidamente la contratación de las obras de este tramo que uniría la avenida Príncipes de España con los tramos B y C de Ofra-El Chorrillo, atravesando el aparcamiento junto al hospital Nuestra Señora de La Candelaria, la TF-5 mediante estructura elevada, un viaducto sobre el barranco de Los Morisco y rodeando el barrio de Las Moraditas. Como novedad, la redacción de proyecto que se acaba de adjudicar incluye el estudio para remodelar el enlace entre la TF-1 y la TF-2 a la altura de Santa María del Mar.
Con esta actuación que ahora se acaba de contratar, el Gobierno quiere impulsar de forma definitiva la finalización de la vía Ofra-El Chorrillo que comenzó a ejecutarse en 1997 y que se ha visto paralizada en varias ocasiones en los últimos años por problemas administrativos y presupuestarios. Para lograrlo, la Consejería también prepara la licitación de la ejecución de las obras de los tramos B y C, ya empezados pero cuyos trabajos quedaron sin culminar por las paralizaciones antes señaladas.
El objetivo final, cuando se concluyan los tres tramos, es abrir una conexión directa entre la TF-1, la TF-2 y la TF-5 que está previsto que se convierta en la segunda vía de penetración en la capital tinerfeña desde el sur ya que permitirá descongestionar en gran parte la carga de tráfico de esa autovía en su entrada a la ciudad. Los cálculos de los técnicos son que esta conexión entre ambas autovías absorba una media diaria de casi 40.000 vehículos, ya que atraerá a gran parte de la circulación de la TF-1 que quiera incorporarse a los barrios de la zona este de Santa Cruz. Por esta razón, se hace necesario también remodelar la conexión entre la autovía del sur y la TF-2 a la altura del barrio de Santa María del Mar.
La redacción del proyecto del Tramo A de la vía Ofra-El Chorrillo reviste una complejidad singular al tener que solventar varios obstáculos de consideración como es el cruce sobre la TF-5 o salvar el barranco de Los Moriscos. Por ello, esta redacción de proyecto deberá incluir también un estudio sobre la viabilidad y compatibilidad de la actual estructura de puente existente sobre la TF-5 a la altura del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria, que se empezó a construir en 1997 y se dejó a medias, para corregir los posibles defectos que pueda tener esta construcción.
El proyecto para conectar la TF-2 y la TF-5 con una vía junto al barrio de San Matías empezó a tramitarse en 1996, como una obra más dentro de la construcción de la nueva avenida Tres de Mayo. Sin embargo, estas obras se limitaron a levantar la estructura del puente sobre la TF-5 y poco después se paralizaron.
Finalmente, el Gobierno regional licitó en 2007 un nuevo proyecto específico para esta conexión cuyas obras comenzaron en 2008, con el trazado de la vía y de las glorietas, el asfaltado provisional de parte de ella y el inicio de la construcción del puente sobre el barranco del Muerto, que no se llegó a terminar. Sin embargo, este proyecto sufrió varias modificaciones que requirieron de obras complementarias que lastraron el desarrollo del proyecto por problemas administrativos y por falta de presupuesto, motivos que finalmente obligaron a parar los trabajos sin haberlos finalizado del todo.
Tras esos problemas, la Consejería resuelve en 2018 el contrato de 2007 y pone en marcha la tramitación administrativa de dos nuevos contratos separados por tramos: uno para los tramos B y C y otro para el A, más complejo de ejecutar. El primero que se ha tramitado es el contrato para los tramos B y C, que son los más adelantados por las obras realizadas entre 2007 y 2008.