Santa Cruz de Tenerife.- El portavoz parlamentario de Nueva Canarias (NC), Luis Campos, clamó hoy, en la sesión plenaria, por la total implicación de la Administración del Estado y el resto de las comunidades para dar una salida a la crisis migratoria de los menores migrantes no acompañados. El portavoz del grupo canarista progresista insistió a los grupos para hacer uso, desde la unidad, de la prerrogativa que el Estatuto de 2018 otorga a la Cámara canaria para presentar proposiciones de ley ante las Cortes Generales. Campos amparó esta iniciativa en la necesidad de que Canarias, como el Estado español, fije posición sobre la propuesta del Pacto de Migración y Asilo de la Unión Europea (UE) para exigir una política migratoria común europea que pivote sobre el respeto a los derechos humanos además de la corresponsabilidad y la solidaridad de sus estados y territorios miembros.
Durante la comparecencia solicitada al vicepresidente canario, Román Rodríguez, el portavoz parlamentario de NC se ratificó en la importancia de que Canarias tenga una política migratoria propia. Es esencial, en opinión del portavoz nacionalista, que el Archipiélago conozca en «qué fase de desarrollo» se encuentra el pacto europeo para poder «influir con todas las herramientas posibles». Para que «se respeten», añadió, los derechos humanos y de los refugiados, como los dos millones de ucranianos huidos en 12 días de la invasión de Vladimir Putin, además de frenar los intentos de convertir los territorios frontera, como Canarias, en islas cárcel.
Luis Campos defendió la necesidad de «empezar por casa, por Canarias y el resto del Estado». Todos y de todos los signos políticos, enfatizó, tienen que «implicarse con los chicos y las chicas que están aquí». Se refería a los 2.800 menores migrantes no acompañados tutelados por las autoridades canarias en solitario.
«Hemos planteado que esta Cámara haga uso de una de las prerrogativas» otorgadas por el Estatuto de 2018 para «sacar adelante» una proposición de ley «conjunta, de todos los grupos, sin colores partidistas, para elevarla a las Cortes Generales», como contempla el artículo 43 de la carta magna canaria; exclamó Luis Campos.
Una propuesta además, subrayó el diputado nacionalista, que va en la línea del acuerdo suscrito por NC con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez, en enero de 2020. Recordó que se trata del compromiso para «trabajar, en el ámbito de la UE, para lograr una mayor cooperación con los países de origen y la lucha contra la inmigración ilegal. La llegada de menores extranjeros no acompañados debe considerarse un asunto prioritario para el Estado, promoviéndose las modificaciones legislativas necesarias para que todas las comunidades autónomas se impliquen en la acogida, formación e integración de los menores que llegan de manera irregular; que se aplique la solidaridad interterritorial».
De esta manera, Nueva Canarias entiende que se comenzarán a generar las condiciones para influir en el futuro pacto europeo, cuya propuesta en proceso de debate y negociación en el seno de la UE, está «afortunadamente» atascada. Campos censuró los cuatro principios básicos de la misma, como son la externalización, la disuasión, la contención y el retorno.
Es, denunció, la criminalización de las personas que llegan a los territorios frontera y de las comunidades de primera acogida. Canarias, Lesbos y Lampedusa, «todos con un mismo horizonte», su conversión en zonas de contención, criticó.
Frente a esa política que, para Campos, la Unión pretende perpetuar si sale adelante la propuesta de pacto, el portavoz parlamentario de NC planteó unas iniciativas para negociar. Entre las más destacadas, poner fin a las detenciones por motivos de emigración, mejora de las normas de asilo y de los derechos humanos, modificación en profundidad de las responsabilidades en materia de asilo, mecanismos de solidaridad eficaces, limitar las situaciones en las que los estados miembros puedan eludir sus responsabilidades para tramitar las solicitudes de asilo amparándose en situaciones de crisis además de luchar contra la criminalización.
Luis Campos expresó también la solidaridad con otros pueblos «ocupados y olvidados» como el palestino y saharaui que carecen del apoyo de la comunidad internacional y sufren una situación muy complicada.