Román Rodríguez valora la reunión de este viernes entre Sanchez y Clavijo, pero destaca que el PP es el principal obstáculo para facilitar que los menores no acompañados sean acogidos por todas las comunidades autónomas
Las Palmas de Gran Canaria.- Román Rodríguez, presidente de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-bc) valora la reunión que mantendrán este viernes en La Palma Fernando Clavijo y Pedro Sánchez para tratar los temas migratorios que afectan a las Islas. Pero considera que resulta imprescindible que el presidente canario convenza al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, para que su partido apoye la modificación de la ley de Extranjería posibilitando que los miles de menores no acompañados que se encuentran en Canarias puedan ser acogidos solidariamente por las distintas comunidades autónomas. En julio PP, Vox y Junts impidieron que se tramitará en el Congreso una proposición de ley al respecto que respondía a las exigencias planteadas por el Parlamento canario y por el Gobierno CC-PP.
Destaca, al respecto, que NC-Bc siempre ha sido favorable «a la acogida de los menores migrantes por las distintas comunidades, de manera reglada y obligatoria, teniendo en cuenta su peso económico y demográfico». Y recuerda la aceptación de una enmienda de NC al Pacto Canario por la Inmigración que urgía a la modificación de la norma estatal para garantizar la distribución obligatoria entre las comunidades autónomas de los menores no acompañados que llegan a las costas canarias. Para evitar la saturación de los centros de las Islas y garantizar una atención adecuada.
Reforma Ley Extranjería
Lo cierto es que esta situación pudo comenzar a desbloquearse a finales de julio en el Congreso de los Diputados, con la toma en consideración de una proposición de ley para la reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería (ley orgánica 4/2000 sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social). Esta modificación obliga a que cuando una comunidad supere el 150% de su capacidad de acogida de los menores migrantes no acompañados, se lleve a cabo una redistribución, de carácter obligatorio, no voluntaria como hasta ahora, entre el resto de las nacionalidades y regiones. Estableciendo, asimismo, que los traslados puedan realizarse en un plazo de 15 días desde el registro del menor.
El presidente de los canaristas recuerda que la proposición de ley no salió adelante por el voto negativo en el Congreso de los Diputados de las derechas estatalistas, Vox y PP, y catalanistas, Junts, «que pusieron por delante sus estrechos intereses partidistas a la digna acogida a los menores migrantes no acompañados y, asimismo, dieron la espalda a una Comunidad, la canaria, que afronta en solitario la atención a casi 6.000».
Por eso, los canaristas valoran la reunión entre Clavijo y Sánchez, así como la gira del presidente español por distintos estados africanos, conscientes de que se trata de un fenómeno complejo que exige múltiples acciones. Pero, también, en lo más concreto, desbloquear la reforma de la Ley de Extranjería, por lo que Clavijo debe tratar de convencer a Feijóo para que, de forma inmediata, suspenda su actitud de bloqueo y colabore en facilitar la redistribución por el bien de los menores migrantes y de Canarias. Para Rodríguez, el PP es hoy «el principal obstáculo para facilitar que los menores no acompañados sean acogidos por todas las comunidades autónomas».
Racismo
Por otra parte, NC-bc muestra su enorme preocupación por la deriva del PP en este asunto y el silencio ante las declaraciones racistas de dirigentes como el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, así como por la extensión de bulos por la extrema derecha que buscan generar odio y estimulan a los violentos.
Para NC-bc el gobierno estatal y los autonómicos, así como los organismos internacionales, deben actuar siempre desde el respeto a los derechos humanos (y, en particular, los que afectan a la infancia), intensificando la cooperación al desarrollo y las acciones a favor de la paz. Así como en la búsqueda permanente de alternativas regularizadas y legales que permitan compaginar los deseos de una vida mejor de los migrantes con las necesidades que tiene Europa de ser receptora de millones de personas en las próximas décadas para que puedan funcionar sus distintos sectores económicos. Evitando la explotación por mafias sin escrúpulos, el elevado riesgo de travesías muy peligrosas y las numerosas muertes en el mar; y, al mismo tiempo, combatiendo con firmeza el veneno del odio inoculado por las extremas derechas -y asimilado por parte de las derechas tradicionales- que trata de deshumanizarlos.
