Las Palmas de Gran Canaria.- Nueva Canarias (NC) prioriza el mantenimiento de los servicios públicos sanitarios, educativos y sociales además de las ayudas directas a los sectores económicos y a las familias más vulnerables para responder, en primera instancia, a las consecuencias de la guerra de Ucrania y el crecimiento descontrolado de la inflación por la subida del precio de la energía y de las materias primas. El portavoz parlamentario de NC, Luis Campos, criticó la irresponsabilidad de pedir una bajada del Impuesto General Indirecto de Canarias (IGIC) ya que no repercutirá en una bajada en el coste de los bienes y los servicios en la comunidad con una imposición fiscal menor que en el resto del Estado. También por implicar una disminución de ingresos para los ayuntamientos, los cabildos y el Gobierno de Canarias, que se verán en la obligación de reajustar sus presupuestos de 2022 por el encarecimiento de los bienes y los servicios.
Al término de la reunión con el Ejecutivo canario sobre el Plan Reactiva Canaria, Luis Campos ha defendido los planteamientos del pacto de progreso con la mirada puesta en tres fechas próximas que serán «claves».
Se trata de la reunión del próximo 21 de marzo de las comunidades con los ministerios de Hacienda, Economía y Transición Ecológica. La segunda, el Consejo Europeo de los próximos 24 y 25 de marzo y la tercera, el Consejo de Ministros del próximo 29 de marzo para aprobar el plan estatal para responder al impacto económico y social de la invasión de Ucrania.
En la esperanza de que el presidente, Pedro Sánchez, logre el apoyo de los estados miembros de la Unión Europea a la propuesta española de desacoplar el precio del gas del mercado eléctrico por su relevante incidencia en el desorbitado precio de la electricidad, Nueva Canarias trabaja con la mirada puesta en un triple escenario.
En primer, según Luis Campos, en el drama humanitario provocada por la invasión de Vladimir Putin. En segundo lugar, en la derivada de la seguridad de un conflicto armado, que «esperemos se quede en un nuevo orden mundial».
El portavoz de NC se detuvo en el tercer escenario, relativo al económico y enfocado a las primeras respuestas y medidas a tomar en Canarias en contacto con los agentes económicos y sociales.
Frente a las organizaciones políticas que piden, de «forma irresponsable», una bajada del IGIC que no redundará, como se ha comprobado con anterioridad, en una disminución de los precios; Luis Campos priorizó el mantenimiento de los servicios públicos esenciales y las ayudas directas a los sectores productivos más afectados por la inflación como la ganadería, los harineros y los transportes. Sin olvidar a las familias más vulnerables.
A «todos, es decir, a las familias, los sectores económicos y las administraciones públicas; nos afectarán» las consecuencias de la guerra de Ucrania sin que aún se hubiera resuelto la crisis de la pandemia del coronavirus, indicó el portavoz parlamentario de NC.
Canarias, añadió, tiene un menor nivel impositivo que el resto del Estado, como lo acredita que el 96% de los usuarios tengan el IGIC cero al consumo eléctrico, un tipo del 3% para las actividades productivas, el impuesto del combustible un 50% por debajo del Estado y a los profesionales, agricultores y transportistas se les devuelva el 68% del mismo.
Bajar la fiscalidad del Régimen Económico y Fiscal supondrá además, tal y como advirtió, una reducción de ingresos para el Ejecutivo canario así como los cabildos y los ayuntamientos que se distribuyen el 58% de los ingresos totales.
Luis Campos observó que las administraciones públicas canarias se verán en la obligación de reajustar los presupuestos de 2022 de mantenerse esta tendencia inflacionista. En el caso del Gobierno de Canarias, que puede considerarse como la empresa más grande de la comunidad por el número de trabajadores y volumen de facturación en bienes y servicios, serán 400 millones de euros, tal y como señaló el portavoz de NC.
