Las Palmas de Gran Canaria.- Marisol Izquierdo, directora del Instituto Universitario de Investigación en Acuicultura Sostenible y Ecosistemas Marinos (IU-ECOAQUA) adscrito a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, ha participado como ponente en el I Encuentro Oceánicas, un evento organizado por el Instituto Español de Oceanografía (IEO), el Campus de Excelencia Internacional del Mar (CEIMAR) y el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades del Ministerio de Igualdad (IMIO), con el objetivo de dar valor al papel de la mujer en las ciencias marinas.
Este evento que se ha desarrollado el 28 y 29 de octubre en el Palacio de la Paz de Fuengirola, Málaga, con la participación de científicas pioneras en ciencias del mar, profesionales en activo que desarrollan su actividad de I+D+i en organismos públicos de investigación, universidades, fundaciones y empresas, así como responsables políticos que trabajan en materia de igualdad, ha contado con más de 450 inscritos, y se ha desarrollado en torno a un programa mixto (presencial y online) para promover la reflexión, el debate y difusión de los problemas de desigualdad de género en las ciencias marinas.
La catedrática Marisol Izquierdo, cuyo trabajo la sitúa como la investigadora con mayor impacto internacional en Acuicultura entre los científicos residentes en España según el número de citas científicas de SCOPUS, destacó durante su intervención en este encuentro cómo solo el 21% de los puestos de trabajo directos del sector de la acuicultura están ocupados por mujeres en España, según datos aportados por Asociación Empresarial de Acuicultura de España (APROMAR) este 2020.
“El papel de la mujer en la acuicultura en nuestro país todavía es limitado, si bien a nivel científico muchas mujeres sí que destacan sobre los hombres en el panorama nacional, aupando a Europa como el primer continente en producción científica en acuicultura”, explicó Izquierdo. En este sentido, añadió que “las científicas españolas ocupamos puestos preponderantes en número de publicaciones y el impacto de las mismas”.
La acuicultura da trabajo directo a más de 20 millones de personas en el mundo, de las que solo el 14% son mujeres, según ha confirmado este año la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés).
“El aspecto cultural juega un papel determinante. La participación de la mujer en la acuicultura, por su trabajo en pequeñas granjas, ha sido mayor en Asia, continente que concentra el 89% de la producción mundial. Es lo que a pequeña escala ocurre en Galicia, donde las asociaciones han impulsado su empoderamiento en zonas como la Ría de Arousa”, observó en el I Encuentro Oceánicas la directora del IU-ECOAQUA.
En países como China, Tailandia (más de 40.000 mujeres) o Filipinas (más de 20.000 mujeres) las mujeres están muy preparadas y llegan a adoptar un papel predominante en el sector de la acuicultura, y en ocasiones igualitario al del hombre, explicó Marisol Izquierdo durante su intervención. “Precisamente en esos países es donde el crecimiento de la acuicultura ha ido mas rápido”, subrayó, haciendo referencia a que China es en estos momentos el primer productor mundial, seguido de Indonesia, India, Vietnam, Bangladesh, Filipinas o Corea del Sur.
La catedrática en Zoología habló también de cómo en países como Bangladesh o la India, con un alto porcentaje de mujeres poco formadas, el papel femenino está relegado a funciones básicas. Destacó, sin embargo, cómo en Indonesia más de la mitad de los trabajadores en acuicultura son mujeres (1,7 por cada hombre). “Las mujeres indonesias son dueñas, empresarias y trabajadoras en cultivos de peces, porque su integración fue muy temprana”, apuntó, explicando que “en aquellos países en donde las mujeres se han formado, han adquirido puestos de responsabilidad y es precisamente donde mas se ha desarrollado la acuicultura”.
La participación de la mujer también está creciendo en África, donde miles de mujeres trabajan en el cultivo de algas, y más recientemente en América, donde en países como Chile la participación de la mujer está subiendo exponencialmente y ya supera el 20%.