El milagro sucederá, Dios mediante, el próximo 27 de septiembre, cuando, gracias a la intervención del señor Feijóo (nuestro nuevo milagrero), Junts, Vox, UPN y CC investirán al gallego como presidente de Gobierno de España. Milagro por crear una mayoría suficiente con la abstención de los independentistas catalanes1, los apoyos de los ultraderechistas2, los navarristas3 y la nacionalista canaria4. O con eso, por lo visto, es con lo que ya cuentan en el altar de Génova en estos calurosos días.
Recordemos que Junts y Vox podrán afirmar, sin posibilidad de equivoco alguno y junto a la UPN y CC, que hacen tándem por primera vez en un mismo bando, por una causa común. Junts, un partido con “tradición5” (fundado por Carles Puigdemont hace tan solo cinco años, en 2018, tras fracasar el año anterior en la proclamación de la independencia de Cataluña) y Vox, un partido político de ideología ultranacionalista, fundado en 2013 tras una escisión de militantes del PP (entre los que se encuentra su actual presidente, Santiago Abascal).
El “prófugo” y “golpista” expresident Carles Puigdemont ha dejado en el aire una posible abstención, con lo que le abriría la puerta a la investidura al señor Feijóo. Por ello, el PP se va a sentar a hablar con ellos para armar una mayoría que, incluso reconoció el jefe del Estado, el gallego no tiene. Cabría la posibilidad de que el expresident simplemente esté disfrutando de que se arrodillan ante él y, simplemente, intenta seguir ridiculizando a un país, España, del que no se considera parte, en las figuras de sus más destacados líderes políticos.
Carles Puigdemont pasa de despreciado prófugo de la Justicia española a deseado socio necesario por el PP. No obstante, las demandas del independentista se supone que serán siempre las mismas para el PP y para el PSOE. ¿Negociará el PP el referéndum de independencia y la amnistía que exige el independentismo catalán a cambio de las abstenciones necesarias?
Ante esta posición de Junts y el paso dado por Feijóo de acercarse a los independentistas catalanes para, al menos, conseguir la ansiada abstención, el ultraderecha Santiago Abascal se ha limitado a afirmar que “no le vamos a decir al PP con quién debe o no hablar”. O sea, que no van a ponerle piedras al molino. Curioso, como poco.
Y, por si acaso, porque a lo mejor cuela, llamada al transfuguismo en las filas del PSOE, sin cortarse un pelo. Debe ser porque en esta pasada legislatura con dos diputados de la UPN les funcionó y, como recompensa, les premia con un sillón en el Congreso, esta vez como diputados del PP. El “Tamayazo” sigue aun en el ADN de algunos.
Esta partida nos va a tener ocupados durante más de un mes con mucha especulación, mucho marketing. La partida comienza en el campo de juego con 172 síes y 178 noes. ¿Caerán del lado de la abstención los suficientes votos independentistas catalanes? ¿Los independentistas conseguirán su ansiado referendo y la amnistía? ¿Obrará el señor Feijóo el milagro de la conciliación entre la extrema derecha, los navarros y los canarios con el independentismo catalán? ¿Conseguirá Feijóo ligar el aceite con el agua? Un milagro que bien vale el Novel de la Paz.
Oscar Mojón, opinador sin acritud.
- https://es.wikipedia.org/wiki/Junts_per_Catalunya_(partido_pol%C3%ADtico)
- https://es.wikipedia.org/wiki/Vox_(partido_pol%C3%ADtico)
- https://es.wikipedia.org/wiki/Uni%C3%B3n_del_Pueblo_Navarro
- https://es.wikipedia.org/wiki/Coalici%C3%B3n_Canaria
- González Pons (PP): «Junts es un grupo parlamentario que más allá de las acciones que cuatro personas, cinco, diez, las que fueran, llevaran a cabo, representan a un partido cuya tradición y legalidad no está en duda”
