Santa Cruz de La Palma.- El jefe del área de salud mental del Hospital de La Palma, Félix González, considera que es necesario que «se resuelva la incertidumbre sobre dónde van a vivir las personas y cómo van a ser reparadas económicamente, algo que, a su juicio, aún no está suficientemente claro, lo cual genera malestar».
En una entrevista concedida al foro La Palma el psiquiatra argumenta que hay que dimensionar bien la cuestión de la erupción volcánica, «considerar que es un problema social y que hay que resolverlo desde lugares sociales, pues estamos poniendo demasiado énfasis en el psicólogo y en el psiquiatra, pero la Administración pública tiene que tener en cuenta que la celeridad es un asunto importante».
Por otra parte, la portavoz de la Asociación Salud Mental de La Palma, Mari Paz Magdalena, quien también fue entrevistada por La Palma Opina en el mismo espacio, ha señalado en este sentido que «a medida que vayamos resolviendo el día a día de tantas familias, también iremos resolviendo el malestar psicológico y emocional en el que se encuentran» y añade que «el bienestar físico y emocional de las personas afectadas no ha mejorado, sino que ha empeorado». Insiste en la idea de que la lentitud de las Administraciones en la resolución de la gran cantidad de expedientes de los damnificados está dificultando la recuperación anímica de estas personas, pues «la prolongación en el tiempo de no saber qué va a ocurrir incide directamente en el bienestar, si se extiende en el tiempo esa incertidumbre».
La Palma Opina ha querido abordar el actual estado de salud mental de la población palmera, diez meses después de que se iniciara la erupción volcánica. La entrevista a ambos puede verse completa en Facebook y en Youtube:
Existe un estudio elaborado por la Universidad de Oviedo, denominado IPSI VOLCanarias, que cuenta con la colaboración del Hospital Universitario de La Palma y las dos universidades canarias.
Como responsable del área de salud mental de isla, Félix González ha explicado que «las dos fases del estudio IPSI se hicieron en plena erupción, y lo que evidenció, desde el primer momento, fue la aparición de más reacciones de ansiedad, sin llegar a ser las temidas crisis de pánico que tanto se comentaron».
Y aclara que, pese a esta catástrofe,»no aumentaron los problemas de tipo psicótico, no hubo más ingresos en Psiquiatría en la época del volcán, aunque sí reacciones de ansiedad, reacciones depresivas, lo cual no quiere decir trastornos depresivos».
El psiquiatra de la Sanidad pública puntualiza que «una minoría de personas van a presentar problemas y van a necesitar ayuda; un porcentaje no muy alto van a necesitar ayuda a largo plazo», pero se muestra optimista ante el futuro del estado mental de la población afectada, pues «la mayoría se van a recuperar, pero claro, se recuperarán antes si saben qué van a hacer con sus vidas».
La portavoz de Asociación Salud Mental La Palma, hizo hincapié en que el estado de afectación emocional de la población comienza en 2020, con la pandemia, y «tendríamos que hacer un balance no de estos últimos siete meses sino de los dos últimos años, pues ya arrastrábamos una precariedad en salud mental» antes de este fenómeno geológico.
Paz Magdalena detalla que, en un primer momento, la demanda de atención psicológica fue cubierta por el centro de atención y especialidades (CAE) y eran casos de ansiedad, insomnio e incertidumbre, una sensación de incertidumbre que, según subraya, «ya se había introducido en la población debido a la grave crisis económica y sanitaria, «incrementándose exponencialmente el número de atenciones». Destaca que el Servicio Canario de Salud y el Hospital de La Palma «han puesto en marcha proyectos e iniciativas para atender a un gran volumen de personas afectadas».
Aumento no significativo de ideas pasivas de suicídio
La Palma Opina preguntó a los entrevistados por el delicado asunto del suicidio y su posible incidencia a raíz de esta catástrofe. Mari Paz Magdalena aporta un dato escalofriante de carácter general y no referido solo a La Palma: «El suicidio es una de las primeras causas de defunción en los jóvenes, a partir de los 17 y hasta los 25 años, pues mueren 11 personas diarias en España», lo cual indica que un número tan elevado de los decesos por suicidio oculta detrás una falta de prevención sanitaria.
Subraya la portavoz de Salud Mental La Palma que «no existen campañas de prevención del suicidio, y que hace relativamente poco se ha puesto en marcha el teléfono 024 de ayuda a personas que tengan ideas suicidas».
En este sentido, el jefe de psiquiatría del Hospital de La Palma, aclara: «Si nos remitimos a los datos, las grandes catástrofes no han significado grandes incrementos de suicidios, por lo que esta tampoco; y si nos remitimos a los datos del estudio IPSI-Volcán, se incrementaron, no de forma significativa, las ideas pasivas de suicidio».
En cuanto al millón de euros que ha donado el Senado para que se destine a atender la salud mental de los afectados por la erupción, Félix González señala: «Muy bienvenidos, muy necesarios, lo que hay es que administrarlos bien; y no estoy negando el impacto del volcán, pero es preciso que con ese dinero tengan en cuenta a la población en general y se haga un esfuerzo por discriminar cuántas personas del volcán necesitan prioridad a la hora de la atención mental, y cuántas personas de la población general, con trastornos mentales y graves, necesitan prioridad».