Santa Cruz de Tenerife.- Ha sido un año intensamente marcado por el continuo conflicto: la lluvia injustificada de expedientes disciplinarios sobre un volumen importante de la plantilla, denuncias en los juzgados que finalmente han quedado en nada, instrucción por la que se limitó la libertad de movimiento para salir y entrar en la isla al personal sanitario, ausencia del mínimo respeto a la normativa en materia de protección de datos ni tampoco a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, situaciones administrativas irregulares mantenidas en el tiempo por parte de quienes dirigen la sanidad herreña, así como la inapropiada y deficiente toma de decisiones en tiempos de pandemia con el elevado riesgo para usuarios y trabajadores que ello conlleva; definen bien al actual equipo directivo, quienes perdurarán por tiempo en la memoria de muchos herreños no por su eficiente gestión de la sanidad en la isla, sino por todo lo contrario.
Desde octubre del año 2019 hasta la actualidad, Intersindical Canaria ha puesto en conocimiento de los estamentos sanitarios superiores multitud de escritos y ha documentado cuestiones importantísimas que forman parte de la querella que nos ocupa hoy, así como también ha mantenido reuniones con el grupo parlamentario PSOE, poniendo en conocimiento de quienes tenían desde hace tiempo la obligación de cambiar las políticas de gestión en materia de personal y también de la gestión de la pandemia en la isla, y como ha demostrado el tiempo se mantienen los nombramientos como si no tuviera la suficiente importancia y relevancia lo acontecido, lo que desde nuestra organización sindical no podemos obviar.
Intersindical Canaria, habiendo agotado todas las vías del diálogo posibles, ante la inhibición de los problemas en la sanidad herreña por parte de propio SCS y hasta del mismo presidente del Gobierno, ha tenido que adoptar la decisión de acudir a los tribunales, con el objetivo de acabar con la auténtica pesadilla que se vive en la isla, sin renunciar a seguir haciendo un llamamiento a las autoridades sanitarias acerca de la imperiosa necesidad de tener que cambiar al actual equipo directivo en la isla, poniendo al frente a un equipo de personas capaces no solo de reconducir la alta conflictividad laboral, sino también de realizar una gestión eficaz y eficiente de la pandemia en la isla.