Según el CEST, el caso de la paralización del Hotel de La Tejita es un claro ejemplo de las dificultades administrativas que se dan en Tenerife y que transmiten esa inseguridad
Adeje. El Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife (CEST) alerta sobre el colapso burocrático al que se enfrentan los ciudadanos, empresarios e instituciones que quieren poner en marcha proyectos de vida o empresariales en la Isla y que genera un clima de inseguridad jurídica que ahuyenta las inversiones. En esta línea, el presidente del CEST, Javier Cabrera, denuncia que “no vale de nada trabajar en favor del fuero canario si la inseguridad jurídica y la incertidumbre frenan las inversiones”.
El líder de los empresarios del sur aclara que Canarias, como región ultraperiférica, tiene unas ventajas y un régimen económico y fiscal que lo que pretende es atraer inversiones a las islas y dinamizar su economía, pero lamenta que cuestiones como la “eterna burocracia” o los riesgos altos de paralización estén actuando como repelente para proyectos que pueden ser clave para el Archipiélago.
Cabrera señala que actualmente hay iniciativas que se encuentran paralizadas, o incluso han sido abandonadas, por el perjuicio que suponen los largos tiempos que establece la burocracia, que en muchos casos exceden los diez años, y la falta de garantías a la hora emprenderlas.
En palabras de Javier Cabrera, “la propia clase política está sufriendo este problema creado por ella misma al verse afectada por la ralentización y hasta parálisis de proyectos públicos que van en pro del interés de la ciudadanía y que no se pueden desarrollar debido al estancamiento que existe dentro de las propias instituciones a la hora de dar permisos o de tramitar expedientes”.
Para el Círculo, la sociedad canaria necesita que se establezcan soluciones a este grave problema que “afecta a todos los sectores, a la propia sociedad, a los autónomos, a las inversiones en energías renovables, a los beneficiarios de ayudas sociales que no pueden acceder a tiempo a las mismas y, por supuesto, otra de sus consecuencias es la falta de vivienda”.
“Estamos frenando el desarrollo y el progreso que queremos para nuestra tierra y nos queda como resultado una Canarias cuyas infraestructuras se encuentran desfasadas y no se adaptan al crecimiento que tiene el archipiélago”, afirma Cabrera.
En este sentido, desde el CEST recuerdan lo sucedido con el Hotel de La Tejita, en Granadilla de Abona. Un proyecto que fue paralizado en el año 2021 por la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural y que ahora, tres años más tarde, reanuda sus obras tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias.
“Con el caso de La Tejita tenemos un claro ejemplo de cómo la administración actúa en contra de sus propios actos”, asegura el presidente del CEST y explica que “un cambio de criterio político dejó sin efecto títulos administrativos firmes legitimadores para la ejecución de un proyecto, generando problemas de los que ahora todos somos responsables”.
“Tras la reciente sentencia ahora nos enfrentamos a una posible indemnización de la administración a la promotora, una cantidad que pagaremos todos”, recuerda.
También en relación al caso de La Tejita, Cabrera señala que “fue triste ver como desde la política se acusaba a una empresa foránea de venir a expoliar el patrimonio natural de Canarias, a pesar de que esta empresa estaba actuando dentro de la legalidad y en el uso de sus derechos como ha quedado demostrado en una contundente sentencia… Estas son las decisiones que trascienden al exterior y transmiten la imagen de que las inversiones en Canarias son de alto riesgo”.
En este sentido, desde el Círculo de Empresarios, esperan que, tras este caso, “hayamos aprendido la lección y en el futuro impere la razón y el sentido común”.
