San Sebastián de La Gomera.- Los consejeros insulares no adscritos, Aarón Rodríguez Ramos y Guzmán Correa Marichal, denuncian una ausencia absoluta de actividad del grupo de gobierno ASG en el Cabildo Insular de La Gomera.
El último ejemplo de esta falta de consistencia del partido de Casimiro Curbelo ha sido convocar una Comisión de Presidencia el pasado lunes 17 de enero con el cambio de hora de las sesiones plenarias como único punto del orden del día. «Es un insulto que el gobierno de Casimiro Curbelo trabaje tan poco, sobre todo cuando cuenta con mayoría absoluta y 9 consejeros liberados en exclusiva que cobran más de 40.000 euros al año», explica Rodríguez Ramos. «Todavía seguimos esperando desde julio que traigan el reglamento o protocolo de sesiones on line que nos pasaron como borrador y siguen sin traer, porque viven muy bien en la arbitrariedad», prosigue Rodríguez Ramos.
Además, desde Iniciativa por La Gomera (IxLG) apuntan que el presidente y los consejeros de ASG siguen sin llevar al Pleno de la Corporación Insular dos mociones presentadas por los consejeros no adscritos el año pasado para luchar contra los plásticos y dar apoyo a las bibliotecas municipales y al proyecto de biblioteca insular. «No solo no trabajan, sino que además nos impiden al resto que hagamos propuestas constructivas en defensa de los gomeros y gomeras», asegura Correa Marichal.
Desde Iniciativa por La Gomera (IxLG) creen que la institución insular sufre un pésimo gobierno, en gran parte por la decisión arbitraria de Curbelo de modificar el régimen de tratamiento de las mociones, que durante toda la legislatura se trataron en comisión hasta que los consejeros no adscritos empezaron a presentar propuestas, pasando entonces a tratarse en junta de portavoces (órgano en el que no se levanta acta ni dictamen, al que no asiste el titular de la Secretaría General y en el que los no adscritos no están). «Parece evidente que ante su incapacidad como presidente, que no está en la isla sino jugando a presidir Canarias con Ángel Víctor, le ha frustrado ver que desde la oposición sí trabajábamos y ha decidido impedirnos seguir construyendo en positivo», defiende Rodríguez Ramos.
Los consejeros aseguran que seguirán presentando mociones y realizando su labor de oposición como han hecho siempre y que serán otros quiénes juzguen estos comportamientos más propios de un cacique, que de un presidente democrático.
