- El Cabildo ha invertido 500 millones en los municipios a través de los Planes de Cooperación.
- La instalación fotovoltaica del Gran Canaria Arena abastecerá el 55% de la demanda energética de la Ciudad Deportiva 7 Palmas.
- El Cabildo renueva el Parque Arqueológico del Maipés en Agaete para conmemorar sus 50 años como Bien de Interés Cultural.
El Cabildo ha invertido 500 millones en los municipios a través de los Planes de Cooperación
Desde el año 1997, la isla de Gran Canaria cuenta con un impulso coordinado entre ayuntamientos y Cabildo que ha permitido, a través de los Planes de Cooperación, desarrollar infraestructuras que demandaban los municipios y cuyo coste las hacía inasumibles. La política insular, de acuerdo con los ayuntamientos, ha sido la de impulsar y equilibrar los equipamientos locales creando un modelo de cooperación que respaldan las administraciones locales y los partidos políticos por los excelentes resultados conseguidos. El concepto fue iniciado por el entonces consejero Carmelo Ramírez, quien desde 2015 volvió a gestionar estos planes hasta el actual mandato.
Estos esfuerzos son solidarios y ecuánimes, para que ninguna zona de la isla quede rezagada con respecto al resto. Avanzar en una misma dirección y además hacerlo de la mano con el consenso de las distintas administraciones, son las premisas de estos proyectos. Cada municipio, dentro de sus particularidades y contando con su opinión, ha mejorado las infraestructuras en general por medio de esta colaboración, priorizando desde la Corporación las necesidades de sus habitantes. Desde que se iniciaron los primeros convenios de los Planes de Cooperación hasta el día de hoy, han pasado 26 años en los que se han invertido más de 500 millones de euros.
En primer plan de coordinación entre Cabildo y Ayuntamientos es el Plan Extraordinario de Inversiones (PEI), bajo el mandato de José Macías como presidente insular. La duración del mismo se acordó para el periodo 1997-1999 con los objetivos fijados en el nuevo siglo. Aquel primer programa fue dotado con un presupuesto de 90 millones de euros (15.000 millones de pesetas en aquellos momentos) para infraestructuras y servicios. Además, dentro de ese presupuesto también se reservó una partida para la construcción de obras emblemáticas para el municipio. El Cabildo asumió el 75% de la financiación y los ayuntamientos el 25%, respectivamente.
En el periodo 2000-2003 se lleva a cabo otro plan de cooperación, denominado Plan de Actuación del Cabildo con los Ayuntamientos (PACA). Siguiendo la estructura y finalidades del PEI, se produce un aumento de la inversión, que alcanza hasta los 96 millones de euros. Una de las diferencias respecto a planes anteriores radicaba en que había una parte del presupuesto destinada a cuestiones más sociales. En el 2004-2005 se lleva a cabo el Plan Insular de Actuaciones Municipales (PIAM). Tiene características similares a los planes anteriores, aunque en este la caso la financiación por parte del Cabildo crece. En 2004, el Cabildo asume un 80% y en 2005 sube hasta un 85% con los ayuntamientos aportando el resto de la financiación en sendos años.
Durante el trienio 2005-2007, se aplica el Programa de Inversiones en Infraestructuras y Equipamientos Locales (PRI). El importe del Plan se acerca a los 58 millones de euros distribuidos en tres años, en función de las carencias detectadas en planes anteriores. En esta ocasión el Cabildo asumió el 100% de la financiación y contrató la mayoría de obras para una mejor operatividad. Del 2008 a 2011 y debido a los recortes presupuestarios que provocó la fuerte crisis económica mundial, se reestructura el presupuesto en forma de Plan de Cooperación con los Ayuntamientos (PCA). El principal objetivo es que cada ciudadano, independiente del municipio en el que viva, tenga el mismo nivel de servicios públicos básicos. La entidad insular asumió el total de la inversión repartiéndola equitativamente. El 25% de la inversión se repartió por igual a los 21 municipios mientras que el 75% se dividió proporcionalmente según la población de cada Ayuntamiento. Esta fórmula permite a los municipios con menor población afrontar obras importantes para su comunidad, con la finalidad de frenar el despoblamiento que se ha constatado desde hace décadas en algunas zonas de cumbre y medianías.
Del 2012 al 2015 se prosigue en la línea continuista del PCA, con el consenso general de los municipios y el Cabildo, contando con un nuevo presupuesto de 40 millones de euros a repartir entre los 4 años. El PCA continúa aplicándose de 2016-2019 y 2020-2023 con 60 millones en sendos cuatrienios.
A lo largo de los años estos planes han ido incorporando modificaciones, adaptándose a las nuevas necesidades. Como ejemplo, para el periodo 2020-2023 tenemos las actuaciones destinadas a la utilización de fuentes de energía renovable, eficiencia energética o cumplimiento de objetivos recogidos en la Agenda 2030. Las nuevas tecnologías o los peligros del cambio climático han ido conformando poco a poco los nuevos horizontes.
La instalación fotovoltaica del Gran Canaria Arena abastecerá el 55% de la demanda energética de la Ciudad Deportiva 7 Palmas
El consejero de Medio Ambiente, Clima, Energía y Conocimiento del Cabildo de Gran Canaria, Raúl García Brink, junto al consejero de Deportes del Cabildo de Gran Canaria, Aridany Romero Vega, han realizado una visita técnica a la instalación fotovoltaica de autoconsumo de 700 kilovatios situada en el pabellón deportivo Gran Canaria Arena.
El proyecto, llevado a cabo en colaboración con el Instituto Insular de Deportes, cuenta con 1.584 módulos de potencia pico de 841 kilovatios y siete inversores de 110 kilovatios.
«Está intervención que estamos realizando en la cubierta del Gran Canaria Arena es clave y singular por dos razones principalmente. Por un lado, estamos prácticamente en el centro de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y, por otro, posee una gran extensión como muy pocas cubiertas en la ciudad, con lo que será capaz de generar gran cantidad de energía fotovoltaica», aseguró García Brink.
La Ciudad Deportiva de Siete Palmas, que se encuentra bajo el mismo suministro, se beneficiará de los excedentes de la generación producida en el Gran Canaria Arena, dando como resultado una cobertura del 55% del abastecimiento eléctrico con respecto al total de las infraestructuras.
Por su parte, el consejero de Deportes del Cabildo de Gran Canaria, Aridany Romero Vega, manifestó que la Consejería continuará colaborando con el CIEGC, buscando una mayor sostenibilidad para la isla. «Como parte de nuestros objetivos está el poner a disposición del CIEGC las instalaciones deportivas de la isla para que pueda tener un mayor nivel de autosuficiencia», explicó.
En Siete Palmas, junto al Estadio insular, se ubicará además el primer punto de recarga de 360 kilovatios o 180 kilovatios en carga simultánea de dos vehículos de Canarias. Además, se han solicitado fondos Next Generation para obtener una batería electroquímica con un presupuesto total de dos millones de euros. Esto hará posible poder utilizar parte de los excedentes de energía para utilizarlos durante los eventos nocturnos y que estos también sean totalmente sostenibles.
Esta instalación se alimentará con la energía fotovoltaica suministrada por los 700 kilovatios instalados sobre la cubierta del Gran Canaria Arena, que se compartirá por la línea de media tensión de la Ciudad Deportiva de Siete Palmas. La planta permitirá recargar hasta 600 kilómetros de autonomía en solo 15 minutos a los vehículos capaces de aprovechar su potencial, mientras que los que cargan a 100 kilovatios, en solo ocho minutos podrán obtener una autonomía de 100 kilómetros.
El Cabildo renueva el Parque Arqueológico del Maipés en Agaete para conmemorar sus 50 años como Bien de Interés Cultural
El Servicio de Patrimonio Histórico, Consejería de Presidencia y Movilidad Sostenible, Cabildo de Gran Canaria, renueva las instalaciones del Parque Arqueológico del Maipés, Agaete, con una inversión en torno a 100.000 euros que ha sufragado la Corporación Insular. Este espacio fue declarado como Bien de Interés Cultural en 1973, en la categoría de Zona Arqueológica, por lo que este año tiene lugar el cincuenta aniversario de su reconocimiento y protección.
El pasado martes visitaron las instalaciones y el resultado de los trabajos el director insular de Patrimonio Histórico, Sebastián López, y la concejala de Cultura y Patrimonio Histórico, Candy Mendoza, junto a técnicos de ambas instituciones.
Las obras ejecutadas perfeccionan, actualizan y complementan los trabajos que se realizaron en 2011 para convertir el yacimiento en un centro de divulgación del patrimonio arqueológico, con visitas y materiales de interpretación. Diez años después, se han ejecutado varias actuaciones que han permitido varias mejoras, como la ampliación y mejora de la recepción, ampliada otros diez metros cuadrados, con el uso de los mismos materiales y estética, cumpliendo con las normativas de seguridad y salud en el trabajo. Asimismo, se ha acondicionado los bidones de almacenamiento de agua, el aparato impulsor de agua y el cerramiento de la fosa séptica.
Las obras han incluido la instalación de una pérgola en la zona de espera, resguardada del sol para acoger a los grupos que realizan la adquisición de las entradas al recinto, o durante la espera del transporte. Igualmente, en el recorrido se han creado puntos de estancia bajo sombra, al tratarse de un paseo de un kilómetro de ida y vuelta, el cual carecía de protección para el sol o para los días de lluvia en todo el trayecto, especialmente para personas con discapacidad o movilidad reducida.
Otras actuaciones han sido la instalación de elementos de señalización, para visualizar mejor el Parque desde el inicio del recorrido; el cambio de la puerta de hojas por una corredera, más eficiente; la instalación de un friso-valla sobre el muro que separa el Parque del colegio, con imágenes singulares y espectaculares que invitan a visitar las instalaciones; recuperación de la poceta de agua tradicional para hacer más amable la entrada y propiciar la presencia de aves y vegetación en su entorno, junto al ajardinamiento de la zona exterior de la Recepción con flora autóctona.
El Maipés de Arriba es uno de los yacimientos arqueológicos funerarios más representativos de Gran Canaria. Las estructuras se asientan sobre una colada de lava, de unos 200.000 metros cuadrados de superficie, que discurren por el margen derecho del barranco de Agaete. Este espacio está conformado por unos 800 enterramientos tubulares integrados por orificios construidos en piedra y bajo el nivel del suelo. En esta concavidad se introducía al difunto y el hueco se tapaba con piedras alargadas o troncos.
El tamaño y la altura de estos edificios varían notablemente, lo que puede representar la desigualdad social de los sujetos allí sepultados.
La popularidad de este enclave provocó que durante la primera mitad del siglo XX se abrieran los enterramientos para extraer los restos humanos y supuestos tesoros. De ahí que más de la mitad estén expoliados.