Las Palmas de Gran Canaria.- El consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, ha citado a los responsables de Obras Públicas y Urbanismo del Cabildo de Gran Canaria y del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria a una reunión el próximo miércoles para concretar las actuaciones necesarias para asegurar la estructura de la Avenida Marítima de la capital insular debido a los informes técnicos que señalan que existe riesgo de desplome del paseo peatonal junto a la escollera y de las afecciones que podría haber también en la calzada de la GC-1, carretera de interés regional.
“Tras tener conocimiento de los distintos informes, tanto del Cabildo como del Ayuntamiento, de la situación de la estructura de la Avenida Marítima inmediatamente he convocado una reunión para concretar soluciones a este problema”, aseguró Sebastián Franquis, “efectivamente este es un hecho que requiere la máxima coordinación y aportar soluciones para un problema que es muy importante, en base a esos informes técnicos, y queremos, entre todas las administraciones públicas, dar respuesta y buscar una solución definitiva a las dificultades y los problemas de estructura que pueda tener la Avenida Marítima”.
El consejero Franquis ha citado para este encuentro, que tendrá lugar en la sede de la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias en Las Palmas de Gran Canaria, al consejero de Obras Públicas, Infraestructuras y Transportes del Cabildo, Miguel Ángel Pérez, y al concejal de Urbanismo y Vivienda del ayuntamiento capitalino, Javier Doreste, así como a varios técnicos de las tres administraciones con la finalidad de acordar una actuación coordinada que garantice la seguridad y estabilidad de la estructura de esta importante infraestructura viaria.
Sebastián Franquis ha trasladado a los responsables del resto de administraciones la “necesidad inaplazable” de abordar este problema señalado por varios informes técnicos y consensuar entre todos las soluciones a acometer para asegurar tanto el paso peatonal como la calzada, aunando esfuerzos entre las distintas administraciones y superando cualquier discrepancia sobre las competencias de cada institución en este tramo de la Avenida Marítima.
La Avenida Marítima de Las Palmas de Gran Canaria es la principal vía de acceso y salida de la parte baja de la ciudad con una intensidad media de unos 100.000 vehículos diarios. Esta infraestructura se empezó a construir en 1965 y se acabó en los años 80 del siglo pasado. El Gobierno de Canarias ostenta la titularidad de la calzada por la que circula el tráfico, la carretera de interés regional GC-1, cuya explotación y mantenimiento fue transferido al Cabildo de Gran Canaria por el Decreto 112/2002 de 9 de agosto.