Las Palmas de Gran Canaria.- El candidato a la Alcaldía y portavoz de Coalición Canaria en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Francis Candil, ha mantenido un encuentro con agentes de la Policía Local, Nacional, el cuerpo de Bomberos y militares para dialogar y analizar las principales problemáticas en materia de seguridad en la capital y sus posibles vías de solución.
En la celebración de la jornada ‘La seguridad, pilar para la convivencia’ han participado el secretario general de la Unión Sindical de Policía y Bomberos, Víctor García; la delegada sindical del Sindicato Unificado de Policía de Canarias, Daida González; el delegado sindical de UGT del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y agente de la Policía Local, Adrián Hernández; y el concejal José Guerra. Además, entre el público asistente, también han estado presentes varios vecinos de la zona de Arenales, donde conviven con problemas de prostitución, robos y drogas.
Francis Candil abogó por incrementar el número de agentes de Policía Local, que en estos momentos ronda los 520 en la capital, y expuso: “Una ciudad segura requiere de presencia policial en las calles, porque eso ofrece sensación y garantías de seguridad a sus ciudadanos. Hace 25 años había 800 agentes en la ciudad. Resulta paradójico que hoy en día, teniendo en cuenta que ha aumentado considerablemente tanto la población fija como la flotante, puesto que cada vez nos llegan más turistas, el número de policías locales vaya en detrimento”.
En este sentido, consideró fundamental recuperar la extinta Policía de barrio, “una figura de cercanía que, cuando estuvo en activo, fue muy positiva para mejorar la convivencia, resolver conflictos cotidianos, estar cerca de los vecinos y mejorar su sensación de seguridad”, apuntó.
Asimismo, indicó que es igualmente importante dotar al cuerpo de un gran número de agentes para prestar un servicio de calidad a los vecinos y afirmó: “Para hacer bien ese trabajo, los policías tienen que contar con los recursos materiales necesarios, tales como vehículos dotados con emisoras de radio, los propios uniformes de los agentes o una centralita que atienda las emergencias ciudadanas, entre otras. El conflicto permanente que este cuerpo vive desde hace años con el Ayuntamiento se tiene que acabar”.
Por su parte, el concejal José Guerra destacó que el área de Seguridad es transversal al resto de las concejalías, “sin embargo, está siendo maltratada por este grupo de gobierno”. En este sentido, recordó que elevó a pleno un Plan de Modernización y Mejora para los Cuerpos de Seguridad, un Pacto por la Seguridad y un Plan urgente de rescate. “No se puede menospreciar la Seguridad. La Policía Local ha asumido competencias que no le correspondían sin recibir nada a cambio. No les han pagado las horas extras y están trabajando con recursos bajo mínimos”.
Guerra recordó también que, según la Ley de Coordinación de Policías Locales de Canarias, el ratio es de 1,8 policías por cada 1.000 habitantes; “mientras que en Las Palmas de Gran Canaria estamos un 60% por debajo, lo que demuestra que aquí no se sigue ningún modelo ni se apuesta por este área”.
El secretario general de la Unión Sindical de Policía y Bomberos, Víctor García, hizo hincapié en que la seguridad se consigue teniendo más policías, más vehículos y un mayor despliegue de agentes en la calle. “Está comprobado que la delincuencia disminuye si el delincuente ve a la policía uniformada. La antigua Policía de barrio hacía un gran trabajo en esta ciudad: conocía a los vecinos, los ayudaba, solventaba los problemas cotidianos que pudieran tener y existía una buena convivencia ciudadana. Creo que es fundamental recuperar esta figura de proximidad, ya que la mayoría de los conflictos que les preocupan a los vecinos son problemas cotidianos que se pueden resolver sin mucha dificultad”.
La delegada sindical del Sindicato Unificado de Policía de Canarias, Daida González, enumeró los delitos que más preocupan a los ciudadanos: hurtos, robos con violencia o sustracciones de vehículos. “Estos delitos han incrementado un 40% y muchos de ellos, en torno al 25% no se denuncian porque el ciudadano cree que ningún policía le llamará para ver qué ha pasado, lo que se traduce en inseguridad para los vecinos”, dijo.
Con todo, expuso: “La ciudadanía quiere ver policías en las calles porque les da sensación de seguridad. Hay puntos negros en la ciudad como el barrio de Alcaravaneras, con los campamentos de la playa; el Polígono Industrial Díaz Casanova, donde se producen carreras ilegales; o los fines de semana, que se complican por el ocio”.
Finalmente, Daida González señaló también la falta de coordinación existente entre la Policía Local y Nacional, lo que implica que exista duplicidad en algunos trabajos y afirmó: “Ambas Policías maximizaríamos los recursos si trabajáramos de la mano y coordinados”.
Por su parte, el delegado sindical de UGT del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y agente de la Policía Local, Adrián Hernández, demandó una mejora en las dotaciones para ofrecer al ciudadano los servicios que necesita. “Tenemos la sensación de que el hecho de que el Ayuntamiento nos dote de lo que necesitamos es una odisea. Es frustrante trabajar sin los medios adecuados, como alcoholímetros o una base de datos para conocer el perfil de los delincuentes”.
Además, consideró “importantísimo” recuperar al policía de barrio, “una figura a la que los vecinos conocían por su nombre y les contaban sus problemas, y que hacía de la seguridad un pilar fundamental para la convivencia ciudadana”.