Las Palmas de Gran Canaria.- El Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha advertido este martes, a través de su concejal Ignacio Guerra, que dedicar la calle Eduardo Benot de forma exclusiva a la Metroguagua convertirá el istmo y La Isleta en una “ratonera imposible” para vecinos y comerciantes de la zona, a los que únicamente les quedará la ya sobrecargada GC-1 (Avenida Marítima) para la entrada y salida de esta zona de la capital grancanaria.
“Es un disparate que no se den alternativas al vehículo privado, al taxi y a otros medios de transporte”, añade el edil Ignacio Guerra, quien recuerda que en un principio el proyecto consistía en desplazar la GC-1 hacia la zona portuaria, justo donde ahora se encuentran las naves del programa mundial de alimentos, para así poder hacer convivir en Eduardo Benot al vehículo privado y la Metroguagua, ganando más carriles.
“Hoy el grupo de gobierno nos ha pintado un mundo feliz, con una bajada de la contaminación, con la Metroguagua conviviendo en exclusiva con la bicicleta y con una realidad de ensueño. Cuando la verdad es que si ya el tráfico es un caos hoy en día, cuando los coches que circulan por Eduardo Benot deban hacerlo por la GC-1 para entrar y salir de La Isleta todo empeorará, sin lugar a dudas”, añade.
Rafael Pedredo, Director General Movilidad, explicó que se han estudiado cuatro escenarios de tráfico, y que la opción que se ha elegido es la más conveniente para la ciudad. Sin embargo, los populares censuran que “se opte por la opción más sencilla para un proyecto que no para de acumular retrasos y problemas allí por donde pasa, y que ahora toca un punto crítico de la red viaria de Las Palmas de Gran Canaria”, enfatizó Guerra.
“En siete años de gobierno de PSOE, Podemos y Nueva Canarias, no se ha invertido un solo euro en el entrelazado de Torre Las Palmas, seguimos con un semáforo a la salida de Julio Luengo y nada se ha hecho en Belén María. Todo a pesar de disponer de más de 300 millones de euros en los bancos, a pesar de lo que la única alternativa que nos dan es sobrecargar la ya mermada capacidad de la Avenida Marítima”.
A juicio del PP se pone en riesgo no solo la principal vía de conexión de la plataforma baja de la ciudad, sino que además “se colapsará aún más la única vía de entrada y salida del Puerto, la zona industrial y comercial El Sebadal y por supuesto a los miles de vecinos de La Isleta y de Puerto-Canteras”. “Estamos muy preocupados y no vamos a quedarnos aquí. Este disparate puede ser la estocada definitiva al tráfico de la capital y el cuello de botella que representa la GC-1 puede terminar por quebrarse”, concluyó Guerra.
