Santa Cruz de Tenerife.- La diputada del Grupo Mixto en el Parlamento de Canarias, Vidina Espino, ha recriminado al administrador único, Francisco Moreno, que haya burlado la comisión de control de la RTVC al haber tomado la decisión «por su cuenta» de comprar dos edificios para la televisión canaria». «Es una desfachatez absoluta porque en julio le pregunté por el procedimiento y usted no me dio ninguna respuesta. Estas no son las maneras. Usted viene a contarnos las cosas cuando ya están hechas», ha insistido.
Para la diputada «las cosas no se hacen así», por mucho que comparta la decisión porque, en ningún momento, Moreno ha informado a los grupos parlamentarios de la misma, y porque, además, el administrador único tampoco conoce exactamente cuánto le va a costar esa compra y habla de «unos 30 millones de euros». Espino le ha recordado que el plan destinado a atender a 600.000 personas en situación de pobreza en Canarias son también 30 millones, «Es una cantidad que no solo compromete esta legislatura sino a los gobiernos que vengan», le ha apuntado.
Durante su intervención en la comisión de control de la RTVC, la diputada le ha recordado al administrador único las conclusiones del informe de la Audiencia de Cuentas sobre su gestión al frente de la televisión canaria que señala que «no solo abusa de contratación directa, es decir a dedo, sino que ni siquiera hace públicos esos contratos, incumpliendo lo establecido en la ley de contratos del sector público». Por este motivo, ha preguntado por una serie de situaciones irregulares que Espino ha encontrado en la documentación facilitada por la propia televisión.
Entre esas irregularidades, la diputada se ha interesado por una serie de contrataciones con una productora que no existía antes de la llegada de Moreno al ente y con la cual se han realizado 25 contratos por 3 millones 600.000 euros. Entre esos contratos, se incluye el de la grabación con dron de imágenes del volcán de La Palma, por el que se han pagado 164.000 euros, diez veces más. Espino ha señalado que no cabe la adjudicación directa, «a dedo», en base a la ley de propiedad intelectual ya que el volcán lo podía grabar cualquiera» y ha preguntado si como administrador único ha recibido llamadas de Román Rodríguez para contratar a una productora específica que realiza contenidos vinculados con la Consejería de Hacienda. También ha cuestionado por qué se contrató medio millón de euros con una persona física y no con una empresa.
Democracia anómala
La diputada ha reprochado a Moreno que su forma de funcionar durante estos tres años al frente de RTVC haya sido «en solitario, haciendo y deshaciendo a su antojo con casi 60 millones de presupuestos todos los años» y ha lamentado que «el Pacto de las Flores haya impedido que la televisión canaria funcione de forma democrática con un consejo rector que es el que tiene que velar y estar al corriente de todos estos asuntos».
Epino ha pedido independencia y rigor porque Moreno cree que es el Gobierno quien manda en la RTVC. «Y es así». La diputada ha sido firme: «La democracia no es eso. La democracia es cumplir la ley de la televisión canaria, que exista una junta de control y un consejo de informativos, órganos que a día de hoy no existen». Para Espino, «la televisión canaria funciona con anomalía democrática, está en la Edad Media con un poder absoluto, en una época de oscurantismo».
En la comisión de control, también ha criticado que Moreno lleve más de un año para negociar el convenio colectivo de los trabajadores y le ha recordado que, en los tribunales, hay más de una decena de demandas de los trabajadores de RTVC que denuncian problemas de abuso en la temporalidad, vulneración del derecho a la conciliación familiar e incluso que no se respeten los periodos vacacionales. «Me preocupa la situación de los trabajadores de la televisión canaria», ha señalado Espino que ha señalado que «muchos de ellos están agotados y exhaustos de cubrir todo lo que ocurre en Canarias».
En este sentido, la diputada del Grupo Mixto ha lamentado que Moreno haya acudido al Parlamento en otras ocasiones para pedir un aumento en el presupuesto de la RTVC «para poder repartir el negocio de la tele en las productoras» pero que «no abra la boca cuando se trata de una mejora salarial de los trabajadores que sí se lo merecen». Y mientras, el resto de los grupos que apoyan al Gobierno justifican que esa mejora «sea raquítica».