El Rosario prohíbe verter aguas residuales a varias empresas del polígono de La Campana que carecen de autorización

La suspensión del vertido supone que un 25% de las aguas industriales dejen de llegar a la red de saneamiento. Gil: "Que las empresas paguen las cubas para sacar las aguas, no los vecinos"

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La Esperanza.- El Ayuntamiento de El Rosario ha comenzado a decretar la desconexión de la red de saneamiento de varias empresas ubicadas en el polígono industrial de La Campana que carecen de la correspondiente autorización de vertidos de aguas no domésticas. Con esta medida, se estima que, de momento, un 25% de las aguas residuales industriales que se generan en el polígono dejarán de verterse a la red de saneamiento. El alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, explica que «si las empresas quieren seguir con su actividad que sean ellas las que paguen la retirada con cubas de sus aguas residuales, no todos los vecinos y vecinas de El Rosario, como hemos estado haciendo desde hace un mes, tiempo en el que nos hemos gastado ya 220.000 euros».

En este sentido, Gil adelanta que en el próximo pleno municipal (previsto para este jueves día 5 de marzo) se llevará, para su aprobación, el reglamento del servicio de saneamiento y depuración de las aguas residuales del polígono, que pretende, entre otras medidas, inventariar y caracterizar los vertidos de aguas residuales industriales; así como establecer la limitación, tanto de caudales como en el horario permitido, de dichos vertidos.

El primer edil recalca que «ya habíamos venido advirtiendo de que íbamos a ser implacables con aquellas empresas que no cumpliesen con la gestión de sus residuos». Además, explica Gil que «no puede ser que estemos destinando grandes cantidades de dinero público a pagar un carrusel de camiones cisterna para sacar las aguas residuales de aquellas empresas que no están cumpliendo; de seguir por este camino supondría la quiebra de un ayuntamiento como el de El Rosario, que tiene una capacidad inversora de 600.000 euros».

Por último, Escolástico Gil incide en que «echo de menos el apoyo de otras administraciones; aquí nadie responde ni aporta soluciones, cuando en el Consistorio estamos al borde del caos económico». «A partir de ahora -zanja Gil- si las empresas quieren eliminar sus aguas residuales que paguen ellas la forma de hacerlo».