Llegar a la vejez no es tare fácil para muchas personas. Incluso, y entrado en años, muchos nos preparamos o pensamos como seremos o estaremos cuando lleguemos a una edad bastante avanzada. ¿Se acordarán nuestros familiares y amigos de nosotros/as? Lo cierto es, que muchas personas de las distintas escalas sociales, se han suicidado voluntariamente al no poder soportar la idea de llegar a una edad, donde ya no puedan valerse por si mismo o no hacer lo que hacían vente años atrás. Especialmente, aquellos/as que en otra época marcaron un hito en una determinada etapa de sus vidas. Sobre todo aquellos/as asociadas al mundo del arte y la cultura, los cuales ganaron mucho dinero por su fama en mundo artístico. Así es una parte de la realidad de la vida, la cual nos pone a prueba en las distintas etapas vividas. También tengo que reconocer, que son muchos los seres humanos que piensan que la vida hay que vivirla día a día y que el futuro o el mañana, será otra cosa, sobre todo dependiendo de la edad que tengas en las distintas etapas de cada uno de nosotros.
¿Hay miedo a la edad tardía? Posiblemente sí, especialmente porque no sabemos como vamos a llegar y reaccionar cuando nos llegue el momento, pero también tenemos que tener en cuenta que debemos de contar con la suerte que nos ofrezca nuestros respectivos destinos, ya que muchos no llegamos a lo que se denomina como etapas de la vida para mayores. Y hago esta reflexión porque yo también estoy entrado en años y estoy viendo como hay muchísimas personas abandonas en las calles de cualquier país europeo y gran parte del mundo. Del mismo modo, en los centros geriátricos, donde muchos/as mayores son olvidados por sus familiares, pero protegidos por los cuidados y amor por profesionales sanitarios, los cuales y en muchas ocasiones, son agredidos ante la pérdida mental de patologías físicas y distintas. Al final, muchos de ellos, de esos pacientes olvidados al ostracismo por sus familiares y de la propia sociedad; mueren en la más pura soledad de su existencia.
En definitivas, que la suerte de cada uno de nosotros nos de la suficiente salud para llegar a la vejez con los cinco sentidos ordenados y sepamos estar preparados para cuando nos llegue la hora de la despedida de este planeta tierra; aunque comprendo que es muy difícil estar preparado para ello, ya que los miedos siempre nos invadirán a lo desconocido. Lo importante es vivir el presente y disfrutar todo lo que podamos de cada momento de nuestras vidas. Mañana, será otro día, pero con la esperanza de ser fuertes y realista con el escenario que la vida nos ofrezca.
Rafael Lutzardo. Periodista y escritor.