Santa Cruz de Tenerife.- El diputado del Grupo Popular y portavoz en materia de Sanidad, Miguel Ángel Ponce, aseguró que las contradicciones y el descontrol entre los niveles de alerta han restado credibilidad a la gestión del Gobierno de Canarias ante la pandemia del COVID-19, al tiempo que afirmó que “los bandazos en las decisiones sanitarias y los cambios de criterio han generado desconfianza en los canarios, con medidas que ya nadie entiende y que se aplican con retraso”.
Ponce, que solicitó la comparecencia del consejero de Sanidad para analizar la situación epidemiológica actual, sentenció que “los resultados de esta sexta ola han sido demoledores y sitúan a Canarias como la comunidad autónoma con más casos de ómicron y entre las cinco con mayores niveles de mortalidad e ingresos hospitalarios”.
“No haber tomado medidas para frenar la curva de contagios tiene un alto coste, no sé si político, pero sí sanitario, social y económico”, indicó el diputado popular, quién recordó que “estamos viviendo un colapso sanitario sin precedentes, con un aluvión de bajas laborales y poniendo parches según avanzaba el caos”.
En este sentido, Ponce puso como ejemplos de la falta de criterio de las medidas gubernamentales la implantación del radar COVID, el pasaporte covid y el uso obligatorio de las mascarillas en el exterior. “Medidas, dijo, que al poco tiempo de su puesta en marcha el mismo gobierno que las aprobó las desechó por su inutilidad, lo que evidencia que el Gobierno ha estado dando palos de ciego y no confiaba en su operatividad”.
“Todo este bochorno se hubiera evitado si desde el principio de la pandemia, ambos ejecutivos hubieran recogido la mano tendida del PP, pues no hemos parado de ofrecer propuestas, como el establecimiento de corredores sanitarios seguros, los test en farmacias, el uso y financiación de las mascarillas o una Ley de Pandemias, para hacer más eficaz y más igualitaria la respuesta contra el virus”, indicó Ponce.
Para el diputado popular, “en esta sexta ola era para haber aprendido de los errores previos pero no ha sido así, y no porque lo diga el Partido Popular. Pregunte a los canarios si están contentos con la asistencia recibida, cuando no ha habido nadie detrás del teléfono covid, cuando han tardado como mínimo 15 días para tener una cita con su médico de cabecera, o cuando las colas en farmacias para conseguir un test de antígenos han sido interminables”.
Por último, Miguel Ángel Ponce alegó que “el elevado número de contagios en esta sexta ola está suponiendo un colapso de los centros de salud y una mayor presión hospitalaria, pero lo que es más grave es que se está arrinconando a pacientes de otras patologías y retrasando tratamientos, no urgentes, pero sí necesarios para muchos canarios”, concluyó.