Santa Cruz de Tenerife.- Coalición Canaria-PNC urge al Gobierno de Canarias a “dar la cara y explicar” la contratación y resolución del contrato del proyecto cultural a través del Instituto Canario de Desarrollo Cultural, ICDC, sobre el Mercado Profesional de Artes Perfomativas del Atlántico Sur, MAPAS, y el Festival de Artes Escénicas de Canarias, MAPAS FEST 2022. La secretaria ejecutiva de Cultura de los nacionalistas canarios, Verónica Meseguer, advirtió no solo “de la gravedad de la maniobra de la viceconsejería y de la dirección general de Cultura” que calificó de “chapucera” sino de la “inseguridad jurídica” que planea sobre su gestión.
Meseguer exigió este viernes una explicación por la anulación del contrato, que ascendía a más de 1,84 millones de euros y que fue suscrito por la el Gobierno canario a través del ICDC “tan solo unos días después de haberlo adjudicado, haciendo devolver a la entidad adjudicataria 400.000 euros”. Al respecto, reprochó la forma de proceder de un Gobierno de Canarias, concretamente, de los responsables de Cultura que “no solo desconocen la normativa, sino que parecen forzarla para luego retractarse”.
La dirigente nacionalista señaló “la gravedad” en torno a un contrato millonario que pretendían adjudicar a través de un procedimiento negociado sin publicidad, que además parte de la iniciativa privado y que “intentaron hacer pasar como un proyecto propio del Gobierno de Canarias, aspirando, además, a que otras administraciones públicas, desde el Ministerio de Cultura, hasta los Cabildos de Tenerife y de Gran Canaria aportaran financiación directamente a la empresa con la que el Gobierno firmó el contrato, poniendo en peligro así los 620.000 euros que debían aportar para ambos proyectos”.
Meseguer, que exigió al Ejecutivo canario “rigor” no solo en la puesta en marcha de proyectos importantes para el desarrollo y la promoción de la Cultura, sino en la tramitación de los expedientes y, sobre todo, “en la gestión de los recursos públicos que – recordó – son de todos los canarios y canarias y deben estar a su servicio y no al servicio del capricho del viceconsejero y del director general de Cultura”, apuntó.
